La revelación de un vídeo de 2005 en el que se escucha a Donald Trump jactarse de intentar relaciones sexuales con una mujer casada y de poder manosear a mujeres ha causado toda una tormenta política en Estados Unidos, en especial en el Partido Republicano.
En la grabación se oye a Trump hablando de mujeres en términos vulgares durante una conversación en broma fuera de cámara durante la grabación de un segmento de «Access Hollywood», un material de archivo que fue obtenido por The Washington Post.
Las declaraciones reveladas llevaron a que Trump —por primera vez en su campaña de casi 16 meses— se tuviera que disculpar.
«Esta fue una charla de hombres, una conversación en broma y privada que tuvo lugar hace muchos años. Bill Clinton ha dicho mucho cosas peores de mí en el campo de golf, ni siquiera se comparan. Pido disculpas si alguien se sintió ofendido», dijo Trump en un comunicado publicado el viernes.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, dijo: «Ninguna mujer debería ser descrita nunca en esos términos o referida en ese manera. Nunca».
En un comunicado, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, republicano, dijo: «Estoy enfermo por lo que he oído hoy. Las mujeres tienen que ser defendidas y respetadas, no objetivizadas. Espero que el señor Trump trate esta situación con la seriedad que se merece y trabaje para demostrarle al país que tiene un mayor respeto por las mujeres que lo que este video sugiere. Mientras tanto, él ya no estará asistiendo a los eventos de mañana en Wisconsin «.
El exaspirante y senador republicano Marco Rubio condenó las declaraciones «Los comentarios de Donald son vulgares, escandalosos e imposibles de justificar. Nadie debería hablar de una mujer en esos términos, incluso en privado».
El también exaspirante y exgobernador de Florida Jeb Bush dijo en Twitter que «como abuelo de dos niñas preciosas, creo que ninguna disculpa puede excusar los comentarios reprensibles de Donald Trump que degradan a las mujeres».
A su vez, el excandidato republicano John McCain dijo que «no hay excusas para los comentarios ofensivos y degradantes de Donald Trump. Ninguna mujer debe ser víctima de este tipo de comportamiento inapropiado. Sólo él tiene la responsabilidad de su conducta y solo él debe sufrir las consecuencias».
Un asesor cercano a Trump le dijo a CNN que la historia es «completamente atroz» y que en este punto, no pueden ni siquiera empezar a suponer si Trump puede recuperarse de esto.
«Esto nunca debería haber sucedido. Me gustaría que nunca hubiera ocurrido. Creo que sé que los hombres hablan de esta manera a veces, pero es algo que nunca quisiera escuchar o aceptar o aprobar», dijo el asesor. «Mi reacción es… es atroz Es simple y llanamente atroz».
Este asesor, que no sabía que la historia del Post iba a ser publicada, describe la historia como «muy vulgar» y parte de un «aluvión» de historias poco favorecedoras de las que Trump ha sufrido.
El asesor también dijo que la disculpa de Trump no es suficiente.
«Sería una equivocación decir algo distinto a que fue un grave error y pedir disculpas», dijo el asesor. «Iría un paso más allá y diría propiamenete que fue ofensivo, no decir ‘si alguien se sintió ofendido'».
El asesor, claramente exasperado, agregó: «Otro día en el mundo Trump… lo odio».
Cuando se le preguntó sobre la reacción en una oficina de la campaña, un miembro del personal de Trump dijo a CNN que hubo «jadeos. Jadeos colectivos. Estamos tratando de pensar cómo salir de esto, pero no hay forma de voltearlo. Simplemente no hay».
El miembro del personal, que también presta especial atención a los esfuerzos de la elección para el Senado, también agregó, sin que se le preguntara: «Basta pensar en el efecto electoral colateral. Brutal».
CNN