Algunas señales de tu cuerpo y de tu comportamiento indican que debes añadir proteínas en tu dieta. Estas son las más frecuentes:
1. Siempre estás débil y hambrienta. El cuerpo envía señales constantemente. La popular autora de best sellers de cocina Terry Hope Romero ha contado en más de una ocasión que, cada vez que hacía una dieta vegana, notaba que a su cuerpo le faltaba energía y se sentía insatisfecha y hambrienta. Así, la experta explica que aquellas personas que tienen un vida activa, trabajan ocho horas diarias y luego se van al gimnasio o a andar o a practicar algún tipo de actividad física suelen abusar de los carbohidratos cuando en realidad tendrían que ser las proteínas las que podrían ser para ellos de mayor utilidad. «Las proteínas tardan más tiempo en ser digeridas y por tanto suelen dejar una sensación más completa de saciedad y de fuerza», asegura. De hecho, ella comenta que comenzó a sentirse mucho mejor cuando añadió proteínas (en forma de polvos) a su dieta vegana.
2. Te cuesta demasiado perder peso. Comer proteínas es importante en una dieta de adelgazamiento porque es algo que te ayuda a consolidar la pérdida de grasas y preservar la masa muscular. Los alimentos ricos en proteínas tardan más en metabolizarse y digerirse, lo que significa que se necesitan más calorías para procesarlos. Un estudio publicado en la revista Nutrition Metabolism asegura que las personas que hacen una dieta e incrementan su ingesta de calorías en un 30% pierden más kilos a lo largo de tres meses, que las que no siguen esta pauta.
3. Se te cae el pelo. Es una de las señales que indican que se está siguiendo una dieta equivocada. El cabello está constituido fundamentalmente de proteínas y necesita una cantidad adecuada para crecer y mantener un aspecto saludable. Si el organismo pasa por una etapa de carencia de proteínas, una de sus primera medidas de emergencia es detener el crecimiento del cabello.
4. Te enfermas con frecuencia. Prevenir los resfriados requiere muchas veces de una corrección de la dieta. El sistema inmune depende del combustible que le pongamos para funcionar y las deficiencias de proteínas producen un debilitamiento de las defensas que pierden su capacidad de luchar contra virus y bacterias.
DC | MSN