Dos adolescentes en la mañana y otros 11 en la tarde se escaparon, ayer, del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, conocido como el retén de El Manzano, en lo que significó la cuarta fuga registrada este año en este centro de reclusión, donde hasta antes del escape masivo tenían 289 detenidos.
Los primeros reos se escaparon durante la jornada de limpieza matutina. Aprovecharon el momento de sacar las bolsas con la basura para salir aprisa por la reja trasera. En la tarde, huyeron otros 11 hombres.
Estos últimos se armaron con tubos, posiblemente forrados con sábanas para reducir el ruido al golpear, para abrir los boquetes. El primero lo abrieron en la cancha principal.
Desde allí atravesaron hacia el recinto deportivo ubicado dentro de la zona conocida como El Manzanito y allí abrieron otro orificio en la pared contigua a una invasión situada en la parte trasera del centro y dentro del perímetro de seguridad.
Los 13 fugados cumplen la medida de privación de libertad por sus faltas en el módulo C del Pablo Herrera Campins y el 80 por ciento, calculó el director del Servicio de Atención Integral al Niño, Niña y Adolescente (Saina) Lara, Orlando Alvarado, son reos mayores de edad que esperan traslados a los centros penitenciarios correspondientes.
En los tres escapes anteriores, recalcó Alvarado, los evadidos fueron recapturados progresivamente. Esta vez, hasta las primeras horas de la noche de ayer se había logrado la detención de los dos adolescentes que se escabulleron en la mañana.
Para evitar la repetición de esta situación la autoridad del recinto espera poder sumar por lo menos cuatro funcionarios al equipo de 20 guías que regularmente cumple con la labor de vigilancia.
DC|IMP