The New York Times: Uribe es el hombre que bloquea la paz

La editorial del periódico estadounidense The New York Times puso los ojos sobre el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc que se adelanta en Colombia y calificó al expresidente Álvaro Uribe como el “el hombre que bloquea la paz”, esto a raíz de la férrea oposición que encarnado él y su partido, el Centro Democrático, a los acuerdos que se firmaron en La Habana.

El diario estadounidense reconoce que Uribe golpeó fuertemente a las Farc durante sus gobiernos entre 2002 y 2010, lo que, aseguran, obligó a la guerrilla sentarse a negociar. Sin embargo, después de ese logro se ha convertido en el principal obstáculo de la negociación que realizó su sucesor el presidente Juan Manuel Santos.

Sobre la oposición del Centro Democrático, señala la editorial, “No es demasiado tarde para que el Señor Uribe, que sigue siendo muy popular, empiece a comportarse como un hombre de Estado en lugar de un saboteador” y advierten que “de las decisiones que tome en las próximas semanas también pueden determinar si el acuerdo de paz de su sucesor, Juan Manuel Santos, que logró con el grupo guerrillero más grande del país, va a terminar el derramamiento de sangre de forma permanente o ser otra oportunidad perdida”.

The New York Times presta especial atención a los argumentos con que Uribe desprestigió el acuerdo de paz con las Farc y señalan que en la campaña por el No hizo especial énfasis los miembros de la guerrilla iban a ser cobijadas con una gran amnistía que genera impunidad. (Lea: La cuestionable estrategia de campaña del No)

Pero hacen especial énfasis en la entrevista que dio el gerente de la campaña por el No, el exsenador Juan Carlos Vélez que se convirtió en escándalo, pues reconoció al campaña de deslegitimación de los acuerdos, criticando su contenido con verdades a medias, con lo que Vélez señaló que lograron que la gente saliera a votar “berraca”. En términos del periódico “enfocado en un mensaje de indignación”.

Critican que Uribe manifieste su desacuerdo con el tribunal especial para la paz, pero que no presente ideas diferentes al respecto. Le piden acercarse a los negociadores y plantear sus propuestas rápidamente. Al mismo tiempo que resaltan que luego de perdido el plebiscito para la paz, miles de colombianos han salido a las calles a pedir una solución negociada al conflicto.

Finalmente la columna concluye que “un retorno a la lucha, que no puede ser descartado, pero sería catastrófico para Colombia”. Por eso lanzan una sentencia clara: “si esto llegara a suceder, el gran responsable sería el señor Uribe”.

EE