Un grupo de defensa de la fauna dijo que el incidente del jueves, que concluyó sin heridas a visitantes o el animal, pudo tener consecuencias trágicas.
Kumbuka, un gorila de 184 kilos (400 libras), se escapó de su recinto el jueves por la noche hacia «un área segura de cuidadores», informó el zoo.
Policías armados acudieron al parque y visitantes quedaron encerrados en edificios hasta que el animal fue sometido con un dardo tranquilizante. Funcionarios dijeron que la gente nunca estuvo en peligro y que el gorila fue devuelto a su recinto en poco más de una hora.
«En el zoológico, nos entrenamos todo el año para una serie de procedimientos de emergencia, a menudo en colaboración con los servicios de emergencia», dijo Malcolm Fitzpatrick, curador de mamíferos en el zoológico. «Es testamento de ese entrenamiento que el incidente fue manejado tan rápidamente y quedó como un incidente menor».
Algunos testigos dijeron que el gorila se comportó agresivamente y golpeó al vidrio de su recinto antes de escaparse. Fitzpatrick dijo que Kumbuka no rompió el vidrio, pero tampoco explicó cómo se escapó.
Dijo que el gorila estaba de regreso con su familia el viernes y «está muy bien» tras su breve escape.
El parque dijo que se investiga el incidente.
La organización Born Free Foundation, que hace campaña para la eliminación gradual de los zoológicos, dijo que el incidente es un recordatorio de los riesgos de mantener en cautiverio a animales peligrosos.
«Este incidente pudo haber concluido de forma muy diferente», dijo Chris Draper, de la fundación. «Llamamos a una investigación urgente de las circunstancias que rodearon este escape y de las condiciones de seguridad en el Zoológico de Londres».