Dos hombres y dos mujeres perdieron la vida en la atracción llamada «Thunder River Rapids» del parque Dreamworld, el más grande de Australia, situado en la región turística de la Costa Dorada, cuando se volcó su balsa.
Dreamworld informó que estaba trabajando «lo más rápidamente posible para establecer las circunstancias del incidente y con ese fin trabaja estrechamente con las autoridades y la policía», según un comunicado.
El parque fue cerrado hasta nueva orden. «La prioridad de Dreamworld, son las familias de las personas implicadas en esta tragedia», agregó.
Una testigo que estaba esperando para subirse a la atracción explicó que «todo el mundo» se puso a «gritar» en el momento en que una de las balsas al parecer se volcó. «Un tipo me dijo que la balsa, el barco delante suyo, se volcó y que todo el mundo gritaba», explicó Lia Capes a la Australian Broadcasting Corporation.
«Mi hermana y mi sobrina estaban en la atracción, quedaron traumatizadas, una mujer fue aplastada», dijo otro testigo al Gold Coast Bulletin. El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se refirió a un «día muy, muy triste» y prometió una investigación exhaustiva de las causas del accidente.
«Los parques de atracciones son lugares de diversión para las familias, no lugares de tragedia. Nuestros pensamientos y nuestras plegarias están con las familias de quienes perdieron la vida», dijo.
Los «Thunder River Rapids» son presentados como una atracción familiar, en la que las personas «bajan por una corriente de agua llena de espuma, al país de la Fiebre del Oro, alcanzando los 45 km/h en rápidos turbulentos».
Dreamworld, gestionado por el grupo Ardent Leisure, tiene unas 40 atracciones y abrió sus puertas en 1981.
En 1979, seis niños y un adulto murieron en un incendio en el Luna Park de Sídney. Hace dos años, una niña malasia de ocho años falleció al salir disparada de una atracción en el Royal Adelaide Show.
Agencias