La historia vuelve a repetirse, por Pedro Segundo Blanco (@pedrosegundoABP)
Aunque no se trata de la canción que popularizara en su corta pero brillante época, el inmortal y siempre recordado bolerista de América Felipe Pirela, la historia vuelve a repetirse en Venezuela, porque después del desconocimiento de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente de 1952 que ganara holgadamente los representantes de Unión Republicana Democrática (URD) con Jóvito Villalba a la cabeza y de burlar la Constitución de 1957, redactada desde el régimen Perezjimenista, que consagraba elecciones libres en diciembre de ese año para elegir el Presidente de la República, convirtiendo esa cita comicial en un plebiscito ilegal y amañado que definiera la continuidad en el poder de la junta provisional de gobierno que presidía Marcos Pérez Jiménez y de los representantes del Congreso Nacional, las Asambleas Legislativas y los Concejos Municipales de toda la Nación, con los resultados que la historia recoge, del fraude que perpetró el Consejo Supremo Electoral de la época, que dio ganador a la dictadura; Venezuela se convirtió en un hervidero popular, que combinó exilio, clandestinidad, estrategia, organización, claridad de objetivos y coraje y en el corto tiempo dio al traste con el oprobioso régimen, porque la avasallante cólera popular lo echó del poder el glorioso 23 de enero de 1958.
Hoy, 58 años más tarde una casta corrompida, perversa voraz e insaciable de poder llamada chavismo repite la historia, desconoce la soberanía popular expresada el pasado 6 de diciembre de 8 millones de venezolanos que le dimos el mandato a 112 diputados al parlamento nacional, asesta múltiples puñaladas letales a la Constitución redactada y aprobada por ellos en 1999 con nombramientos express e inconstitucionales de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y sentencias que de hecho y “derecho” disuelven la Asamblea Nacional e instauran la dictadura judicial de Nicolás Maduro, contraviniendo todos esos principios, derechos y garantías consagrados el carta fundamental violada y la cual hay que restituir.
Como hemos dicho desde el pasado mes de diciembre, en todos los artículos de opinión, en los que he abordado el obligado tema, los venezolanos estamos en mora con la Constitución y la Democracia, porque esta crisis política e institucional convertida en tiranía, había que abordarla y asumirla desde el propio 5 de enero, cuando se juramentó e instaló la nueva Asamblea Nacional y haciendo uso del mandato que le confirió el pueblo, proceder en consecuencia a restituir la Constitucionalidad y el estado de derecho y de justicia, dejando sin efecto todos esos actos ilegales; pero nunca es tarde cuando se trata de rectificar y hacer valer la legalidad y hoy cuando el único poder con legitimidad emanado de la voluntad popular que tiene el País, que es el parlamento, asume a plenitud sus facultades y atribuciones para salvar la República, a costa del riego que sea, el pueblo de Venezuela saldremos a respaldarlo en las calles, con la pasión, él patriotismo y él coraje que se requiera, para emular aquel histórico 23 de enero, porque como bien está demostrado en el mundo, que cuando un pueblo se expresa de manera clara y diáfana, en defensa de sus derechos, de su nación, de su Constitución y de su democracia, como está ocurriendo hoy en Venezuela, no hay fuerza ni armas en la faz de la tierra, que puedan detenerlo. Las fuerzas democráticas congregadas en la MUD en compañía de las fuerzas sociales, lideradas por el Parlamento Nacional, iniciamos la ENCRUCIJADA FINAL del rescate del HILO CONSTITUCIONAL y la DEMOCRACIA y la Nación en su totalidad estamos obligados por la historia a dar un paso al frente.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP