4 maneras de automotivarte en el entrenamiento

A mucha, demasiada gente le gustaría sudar la camiseta más veces de las que lo hacen , pero la mayoría de las veces la falta de motivación hace que el entrenamiento se aleje más de la rutina.

La vida diaria no ayuda demasiado a la hora de poder decir a nuestros colegas que llegaremos un poco más tarde a las copas porque tienes que ducharte después de tu entrenamiento. Siempre se ha dicho que tienes que quererlo lo suficiente, o hacerlo durante mínimo 21 días para que algo se convierta en rutinario. Pero, ¿qué pasa en ese día que hace frío y lo único que quieres es quedarte un rato más en la cama?

1. Date un premio. Pero un premio real.
Está claro que tal vez un buen premio pueda ser gozar de una mejor salud o perder peso. Pero seamos realistas, eso es algo que vemos a años luz. Lo ideal para mantenerte en el buen camino es convertir esos beneficios del entrenamiento en algo tangible, como regalarte un smoothie, o un episodio de tu serie favorita.

Lo que hay que intentar es crear un bucle de hábitos. Es decir, dejarte la ropa preparada al lado de la mesilla el día anterior, o tomarte una cerveza (sólo una) con los amigos después de una clase de spinning. Este tipo de premios son de gran ayuda ya que tu cerebro comienza a pensar que el trabajo previo merece la pena hacerlo. Todo esto hace que se aumenten las posibilidades de convertir ese entrenamiento en una rutina.

Por otro lado, la motivación también tiene un componente intrínseco a medida que el cerebro asocia el sudor y el sufrimiento con la creación de endorfinas. Las famosas hormonas del placer. Es cierto que para que esto afecte a tu motivación no vale con entrenar 21 días seguidos. Pero al final tu cerebro reconocerá ese entrenamiento como el propio premio.

2. Hazte un contrato
Podemos hacernos mil promesas a nosotros mismos todos los días, pero los estudios muestran que esas promesas se cumplirán si se hacen delante de los amigos. O incluso tomarlo como una apuesta y pagar una multa si no consigues entrenar durante 30 minutos, 3 días por semana. Ya sea por pagar la multa o por hacerte pasar un mal rato delante de los amigos, este método ayuda a seguir el camino hacia tu objetivo.

Y algo más, estos contratos son más eficaces si se hacen a largo plazo(correr 600 kms en un año), que a corto plazo (entrenar esta semana 30 minutos, tres días por semana).

3. Piensa en pensar en positivo
Pensar en positivo hace que todas las distracciones que evitan que salgas a la calle a entrenar se vean más pequeñas e incluso insignificante. Por ejemplo, si tengo que decidir si quedarme en la cama o salir a correr por la mañana, puedo pensar en cómo me harán sentir los rayos de sol, a qué gente nueva veré, etc

Pero esto no va solo. Además de analizar cuál es tu objetivo y qué es lo positivo que puedes hacer para conseguirlo debes echar un vistazo también a lo que te echa para atrás. En un estudio llevado a cabo sobre 51 mujeres que querían comer menos comida basura, les pidieron que visualizaran los beneficios de elegir una comida más saludable. Pues bien, aquellas que identificaron el detonante que hace que les cueste optar por la comida sana, tuvieron más éxito a la hora de mantenerse en el buen camino hacia su meta.

4. Ayuda profesional
Hay veces que apoyarse en otra persona puede servirte de gran ayuda. Desde coaches deportivos hasta webs de psicología online. Cuando te sientas sin ganas o con pereza, la ayuda de un profesional hará que tu entrenamiento se convierta en rutina, podrá analizar aquello que te impide entrenar o lo que hace que prefieras el sofá al asfalto.

DC|Daniel Cortés

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...