Ante la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y la oposición venezolana, el partido de Acción Democrática envió un comunicado manifestando su posición ante los diferentes escenarios que se presentan actualmente en el país.
A continuación el comunicado completo:
El Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática ha decidido participarle a su militancia y al pueblo venezolano, en esta hora aciaga que vive la República, nuestra disposición de mantener nuestra representación en la Mesa de Diálogo que se ha iniciado con la participación de los ex Presidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España; Leonel Fernández de República Dominicana y Omar Torrijos de Panamá; los delegados de los países signatarios de UNASUR y, más recientemente, el Estado del Vaticano a través de los enviados especiales de su Santidad el Papa Francisco: el Nuncio apostólico en Argentina Emil Paul Tscherrig y Monseñor Claudio María Celli. También valoramos el interés demostrado por el Departamento de Estado norteamericano al enviar a Venezuela a uno de sus más representativos funcionarios: Thomas Shannon, Sub Secretario de Estado para asuntos hemisféricos.
Sin embargo, nos angustia la actitud poco seria del Ejecutivo Nacional frente al diálogo que está por comenzar, porque ha hecho caso omiso a las exigencias de la representación vaticana y demás oficiantes de buena fe, de bajar el tono agresivo de la confrontación, como requisito sine qua non, para iniciar con éxito las conversaciones.
Nuestra participación en la Mesa de Diálogo la hemos privilegiado con la presencia de nuestro Sub Secretario General Nacional Diputado Luis Aquiles Moreno, pero hemos sostenido, y lo mantenemos, que nuestra presencia exige resultados, porque este diálogo no puede constituir una burla y frustración para un pueblo angustiado que padece las mayores calamidades de su historia. En este sentido, se requiere mostrar resultados concretos que eviten un estallido social y, entre esos resultados, debe estar en lugar preeminente un cronograma electoral, pues en momentos de crisis y crispación no hay alternativa distinta a la consulta al soberano y hasta ahora se le han cerrado todos sus mecanismos constitucionales de consulta.
No estamos dando ningún ultimátum, solo le decimos al gobierno que debemos mostrar públicamente la intención de avanzar y no de posponer, ad infinitum, las exigencias de toda nuestra sociedad, porque sería una burla que podría generar nefastas consecuencias para toda Venezuela. El gobierno debería ser el primer interesado en demostrar que no es cierta la presunción de añagaza, trampa o táctica dilatoria que sospecha buena parte de nuestra población, incluyendo sus propios electores.
Los intermediarios de buena fe en este intento de diálogo (El Vaticano, UNASUR, la OEA y los ex presidentes) pueden confiar en el empeño irrestricto de Acción Democrática de encontrar un camino constitucional, pacífico y electoral a la crisis venezolana. Queremos cambiar de gobierno por esa vía: la de los votos, porque la de las balas debe estar esperándola, el Presidente, de parte de sus dubitativos aliados que son quienes las detentan legal o ilegalmente.
Si el gobierno da muestras evidentes de su intencionalidad política para salir de esta crisis seguiremos, como es nuestro propósito, en esa mesa de diálogo tratando los más angustiantes problemas que sufren las grandes mayorías nacionales. De lo contrario, no será tampoco el Partido del Pueblo, con su experiencia de Estado, el que permita engañar al pueblo venezolano con tácticas dilatorias que se presumen, con altísimas y preocupantes posibilidades de materialización.
Si el gobierno nacional mantiene su actitud hostil al diálogo y llega al extremo de frustrarlo, no le quedará otro camino a la Mesa de la Unidad Democrática que hacer uso de la exigencia prevista en el artículo 333 constitucional: del deber y el derecho que tenemos todos los venezolanos de restablecer la efectiva vigencia de la Constitución de la República de Venezuela, hoy violentada por el golpe de estado continuado cometido por el régimen de Nicolás Maduro Moros contra la Carta Magna de la República.
En consecuencia, exhortamos a la Fuerza Armada Nacional a que acompañe al pueblo venezolano a respetar y defender la Constitución de la República que ha sido vulnerada repetidamente por este gobierno. Entiéndase que no propiciamos ningún golpe de estado, porque quien lo está ejecutando, progresiva y continuadamente es este gobierno inconstitucional que se ha puesto al margen del estado de Derecho. Por el contario, siempre hemos auspiciado un diálogo, no como un hecho incidental y extraordinario, sino como actitud permanente de todo régimen que se considere democrático.
Esperemos que prive la sensatez y la sindéresis del gobierno para poder continuar el dialogo civilizadamente y abordar los temas más álgidos de la crisis política, económica y social que vive la República. Un diálogo tiene que priorizar la crisis de abastecimiento de comida y medicinas y se debe aceptar la existencia de una crisis humanitaria para que puedan llegar, con urgencia, al país los alimentos y medicinas que requieren nuestros compatriotas de menos recursos.
Así mismo, debemos asumir la discusión que permita la liberación de los presos políticos y el regreso de los exiliados que hoy viven fuera de las fronteras de la patria por ser opositores al régimen actual y, sin lugar a dudas, habrá que debatir la necesaria restitución de los derechos constitucionales para elegir y revocar los gobernantes, bien sea por el referéndum revocatorio, la enmienda constitucional o la renuncia del Jefe del Estado que permita la convocatoria a elecciones generales, habida cuenta de la culminación del mandato de los gobernadores de estado y la disposición de los parlamentarios de facilitar, con su renuncia, la consulta nacional. Por todo ello, insistimos que no abordar en lo inmediato un cronograma electoral hará nugatorio cualquier otro esfuerzo de distensión.
Estos temas deben ser abordados con preeminencia, habida cuenta de la necesidad de iniciar un proceso de transición democrático, sin traumas ni confrontaciones entre compatriotas.
«Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos»
DC | NP