Todo transcurría con normalidad, hasta que la apacible música se cortó y en su lugar empezó a sonar «U Can’t Touch This», de MC Hammer. Padre e hija se pusieron gafas de sol y empezaron a hacer una espectacular rutina de baile que maravilló a los 400 invitados.
Se movieron al ritmo de «Party Rock Anthem», de LMFAO; «Shake Your Groove Thing», de Peaches & Herb; y se despidieron con «It’s Not Unusual», de Tom Jones.
«Lo mejor de todo fue ver lo feliz que estaba mi padre. Ése fue un sueño hecho realidad. Soy su hija mayor, y la única mujer, así que era su última oportunidad para hacer algo así. Pasó años hablando de hacerlo y finalmente me convenció», le contó Mikayla a Good Morning America.
DC | Agencias