Diálogo y Cambio Democrático, por Douglas Zabala (@douglazabala)
Dialogar entre fuerzas beligerante no es poca cosa. Significa que los bandos en pugna han llegado a la conclusión de la existencia de un contrario, al cual no le puede desconocer su fuerza, y que de hacerlo corre el riesgo de salir derrotado en la confrontación planteada.
Darle beligerancia a la FARC – EP, y reconocerlos como fuerza insurgente, le costó al Estado y la sociedad colombiana, décadas de lucha armada con sus miles de muertos de parte y parte. Igual sucedió con otros conflictos armados, esparcidos por todo el hemisferio durante el Siglo XX; de manera que sentarse en una Mesa de Diálogo, coordinada por el Estado del Vaticano, para la MUD significa, no sólo una victoria más, sino un gran salto cualitativo como fuerza opositora y de cambio; ante un gobierno que, desde los tiempos de Chávez, se ha empeñado en desconocer su existencia y descalificarla, bajo la estúpida excusa de su inexistencia.
A propósito del inicio e instalación de los equipos de trabajo en la Mesa de Diálogo entre el gobierno y la MUD. Un grupo de venezolanos,entre los que me encuentro, agrupados en la Organización no Gubernamental denominada FORO CAMBIO DEMOCRATICO, nos dirigimos a los Monseñores Claudio María Celli, Emil Paul Tscherrig y Aldo Giordano, Enviados Especiales de su Santidad Francisco, a los fines de expresarle nuestro criterio sobre este proceso de negociación, que lleva por norte, superar la crisis de gobernabilidad y crispación política que atraviesa el país.
En la carta dirigida a estas autoridades eclesiásticas, firmada y refrendada por Enrique Ochoa Antich, Andrea Tavares, Ricardo Ríos, Gustavo Hernández, Leonardo Morales y Jorge Lepage, se señala: “Nuestra organización, en el mes de junio pasado hizo la propuesta a ambos actores políticos, para que hicieran la incorporación formal al Vaticano en la mediación de dicho diálogo”. Así mismo el día 3 de agosto, esta ONG mantuvo una audiencia con el Nuncio Apostólico Aldo Giordano, en la cual se le manifestó nuestra preocupación por el silencio del gobierno y la oposición, con respecto a la solicitud de mediación de la Santa Sede.
Desde FORO CAMBIO DEMOCRATICO,proponemos los siguientes puntos para el Diálogo: Programa económico de consenso para derrotar la inflación; Plan de ayuda humanitaria en alimentos y medicinas; Elecciones de diputados a la Asamblea Nacional en Amazonas; Restitución de los Poderes Institucionales de la Asamblea Nacional; Elecciones de Gobernadores en el primer trimestre, y de Alcaldes, en el segundo semestre de 2017; Recomposición del Tribunal Supremo de Justicia;Elección consensuada de los nuevos Rectores del Consejo Nacional Electoral; Elección Presidencial anticipadas, y por último, continuación de la liberación de los presos políticos y retorno inmediato de todos los exiliados.
La solicitud del Referéndum Revocatorio, contra el Presidente Nicolás Maduro, ejecútese o no, pasará a la historia como una de las jornadas cívicas de mayor envergadura, durante todo el período oprobioso y antidemocrático, de lo que han dado en llamar Quinta República. Con el Revocatorio la ciudadanía le arrancó para siempre el antifaz “democrático” del que presumía el régimen. La solicitud de Referéndum y su grotesca negación, hizo saltar la frontera al gobierno hacia un Estado dictatorial, hasta el extremo que la solidaridad internacional con el Papa Francisco a la cabeza, ha obligado al gobierno a dialogar sin trampas dilatorias.
Así las cosas, y sin desmeritar ninguna estrategia tomada por la Gran Alianza Opositora, consideramos necesario que estos puntos sean discutidos por el gobierno y la oposición, y si las negociaciones obligan a dejar de lado la discusión del Referéndum Revocatorio, se debe avanzar en otros puntos que repercuten directamente en el bienestar de la ciudadanía. Asumimos el Diálogo como otro escenario de las luchas que estamos librando por el rescate de la democracia.
En nuestra ONG, FORO CAMBIO DEMOCRATICO, estamos confiados y hacemos votos porque la labor que realizan ambos factores políticos, así como la mediación internacional, rinda los frutos necesarios para lograr que esta oportunidad de conversar, se transforme en un verdadero diálogo democrático, por la paz del país.
DC / Douglas Zabala / @douglazabala