Cuando hablamos de regular nuestro consumo diario de azúcar, creemos que bajando la cantidad habitual resolvemos el problema, como por ejemplo si tomabas un litro de refresco bajarle a una lata al día; la realidad es que consumiendo 355 ml. de refresco, estamos aumentando en un 22% el riesgo de padecer Diabetes tipo 2.
Según el Centro de Investigación Biomédica de la Obesidad y la Nutrición, la relación entre el consumo de refrescos azucarados y el riesgo de padecer prediabetes, cada vez es más alto.
Los adultos que consumen 1 lata de refresco al día, tienen un 46% de riesgo de prediabetes y aumento de insulina»
Quienes consumen al menos una lata de refresco por día (sin incluir los refrescos de dieta o light) tienen ese 46% de riesgo, que en un período de aproximadamente 14 años, se convierte en una enfermedad crónica.
En cuanto al zumo o néctar de frutas, no se registraron casos de una mayor incidencia de diabetes entre sus consumidores, pero es importante que distingas entre jugos naturales y procesados; ya que los segundos entre conservadores y azúcares añadidas, son malos.
¿Qué podemos hacer?
El aumento en el consumo de bebidas endulzadas genera otro problema asociado al riesgo de prediabetes, pues incrementa la resistencia a la insulina en nuestro organismo y esto desencadena a futuro la Diabetes tipo 2.
Si no mejoramos nuestro estilo de vida, las personas que ya han sido detectadas con prediabetes, están en realidad en la trayectoria a la enfermedad de la diabetes de por vida.
Según el Programa de Epidemiología Nutricional en el HNRCA, si no quieres tomar agua natural; puedes probar con agua de frutas naturales, café o té sin endulzar o leches vegetales sin azúcar.
DC | Salud180