Una madre de Belle Glade, en el centro de la Florida, tomó una acción legal después que su bebé se quemó en una guardería infantil y los empleados del lugar no llamaron en busca de ayuda.
El pequeño de 11 meses Nathaniel sufrió quemaduras de segundo grado cuando el líquido hirviente de una botella se le derramó encima en el Heart to Heart Learning Center, según reportó el canal CBS 12. Las severas quemaduras le provocaron ampollas y perdió la piel en el lado derecho de la cara, el hombro y un brazo.
La madre del niño, Estania Eloi, se quedó pasmada cuando los empleados no llamaron al 911 y lo que hicieron fue mentirle, tras decirle que el bebé tenía fiebre.