“En todo tiempo cuando a la calle sales, mi reina, tu pueblo amado te ha confundido en un solo amor, amor inmenso, glorioso, excelso, sublime y tierno, amor celeste divinizado hacia tu bondad”.
Santa Madre Virgen de Chiquinquirá, hoy al son de la grey zuliana, tu pueblo te canta y pide de rodillas que bendigas a un pueblo invadido por las penurias, la desesperanza, el conformismo y las inmensas carencias que nos sumergen en la miseria.
Un pueblo con hambre te recibe hoy, no solo con hambre de alimentos para continuar sobreviviendo en la Venezuela del socialismo, sino una inmensa hambre espiritual que al ser satisfecha, nos permita reflexionar y entender que el amor al prójimo, el respeto a la dignidad de nuestras familias y los valores, son la vía para recuperar todos unidos con mucho trabajo y esfuerzo, un país destruido por uno de bienestar y progreso, para todos por igual.
Es así, como la gaita suena con especial frenesí en todo el Zulia, expandiéndose a Venezuela como una ola de protesta cultural que reclama dignidad. Cuando la indolencia por las calamidades del otro se ha convertido en protagonista, con mucha vehemencia te imploramos que la compasión, la conciencia, el amor y respeto al prójimo, reine en un país donde fue expropiado el respeto a la vida junto a la honestidad y vergüenza de quien lo desgobierna..
Chinita amada, patrona del pueblo zuliano, tú que eres la virgen de los humildes y proteges desde tu templo a todo el pueblo, te pedimos que la conciencia ciudadana reine en todos aquellos que pretenden vulnerar los espacios sagrados para enriquecerse de ofrendas benditas.
“La grey zuliana cual rosario popular de rodillas va a implorar a su patrona, y una montaña de oraciones quiere dar esta gaita magistral que el saladillo la entona”. Y hoy, no solo la entona el saladillo, esa montaña de oraciones es entonada por la fe de millones de madres y
padres que ven salir a sus hijos, pero con mucho dolor, muchas veces no los ven regresar por la inseguridad que agobia a las familias venezolanas. Para esas familias victimas de la violencia y en completo estado de indefensión, te pedimos fuerza, resignación, fe y que la justicia llegue pronto a cada hogar venezolano.
“Tu pueblo te pide ahora madre mía, lo ayudéis y que fortuna le deis, con mucho amor te lo implora.”
“Acabaron con la plata y se echaron a reír, pero les puede salir el tiro por la culata”.
Aquellos que hoy ríen y se burlan del pueblo, que pretenden negociar nuestros derechos, Madre mía, tienen que pagar tanto dolor y sacrificio que le han causado a todo un pueblo.
“Maracaibo ha dando tanto que debiera de tener carreteras a granel con morocotas de canto”. Y ésta Maracaibo, marginada y sin un real, hoy sufre por no arrodillarse, ante un Dictadorzuelo y un Militar.
El Zulia, el de todos, gobernado por la anarquía y la represión, denota una gestión que al Estado apagó y que solo en vallas millonarias cumplió. Agobiados por la inseguridad, corrupción gubernamental y tiranía policial, los Zulianos nos tenemos que calar un Zulia triste y destruido.
Cuando los intereses personales, ambiciones de poder, de doblegar y pisotear, de humillar y burlarse del ciudadano reemplazan la Constitución, te pedimos Madre mía, tu intervención, para que los justos se levanten y las dictaduras caigan.
Nuestra gente, trabajadora e irreverente como cada 18 de noviembre irá a tu encuentro, para recibir bendiciones, y no solo pedirte Madre mía, también agradecerte por cada uno de los favores concedidos que ratifican que amor con amor se paga.
Grande como nuestro Bendito Lago, son las ganas de cambiar a quien en colas e inseguridad nos han denigrado y humillado. Pa que vos sepáis, Madre mía, que mas fuerte que el relámpago del Catatumbo son nuestras ganas de cambio.
Te pido madre mía, que esta navidad, nuestras hallacas tengan un sabor distinto, de esperanza, fe y la convicción de que somos capaces de colocar nuevas caras en Miraflores, para así, guiar a nuestra Venezuela al progreso y la calidad de vida de todo su pueblo.
Por la libertad de los presos de conciencia, cuyo único delito es pensar distinto a la corrupción, anarquía e ineficiencia, que intenta doblegar a los justos para que se imponga la injusticia y la deshonra.
Por cada joven que lucha por su país, por cada amigo y familiar que tuvo que huir de la crisis, por cada estudiante reprimido, por cada niño con desnutrición, por cada anciano sin medicamentos, por cada muerte producto de la corrupción.
Por un cambio en el país:
“Madre mía, si el gobierno no ayuda al pueblo zuliano, tendréis que meter la mano y mandarlo pa’l infierno”.
DC / Orlando Chacón / Articulista. Estudiante. Dirigente Político PJ-Zulia. Luchador Social al servicio del cambio. Constructor de la Venezuela de todos /Orlandochaconc_@hotmail.com / @OrlandoChacon_)