Tras la firma este jueves del nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc empezó la cuenta regresiva para que esta organización deje las armas y se transforme en un partido político legal.
Este mismo jueves, el Congreso de la República, en cuyas manos quedó la responsabilidad de sellar la paz, dio el primer paso al aprobar la fecha para la refrendación, la cual se hará los días martes y miércoles de la próxima semana.
Como lo advirtió el presidente Juan Manuel Santos, luego de estrechar de nuevo las manos del máximo jefe de las Farc, Rodrigo Londoño (‘Timochenko’), el próximo jueves primero de diciembre sería el “día D”, que marcará el punto de partida para que los miembros de las Farc entreguen sus armas y se reintegren a la vida civil para hacer política.
A partir de ese mismo jueves, según Santos, empezará el desminado a nivel nacional “para que nuestros campos no sean nunca más una trampa mortal para nuestros niños”. Igualmente, en ese momento se “iniciará el proceso de implementación de todos los demás elementos del nuevo acuerdo en el Congreso”.
Al día siguiente, viernes 2 de diciembre, el Gobierno y las Farc entregarán las coordenadas de la ubicación de sus unidades al Componente Internacional del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, para facilitar el desplazamiento de los insurgentes a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (20 en todo el país) y a los puntos transitorios (siete).
El martes 6 de diciembre, si se cumple el cronograma anunciado por el mandatario, “se iniciará el movimiento de las Farc hacia las zonas veredales transitorias”, fase que estaba congelada por el resultado adverso del plebiscito.
Actualmente, los guerrilleros están en lo que se denominan “zonas de preagrupamiento”, unos espacios que hubo necesidad de improvisar y que eran el riesgo más grande para mantener el cese bilateral del fuego y definitivo.
El desplazamiento de los guerrilleros a estas áreas, de acuerdo con lo previsto, no va a durar más de 30 días y tendrá la supervisión internacional.
Al despedir este 2016, las Farc estarán por fin ubicadas en apenas 20 veredas y en 7 puntos geográficos, luego de haber llegado a tener una capacidad bélica en todo el territorio nacional, por décadas.
Esta marcha hacia los sitios de ubicación implica un riesgo alto, porque los miembros de las Farc irán con todo su armamento. Para atenuar esto tendrán acompañamiento internacional y la garantía de seguridad de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con lo pactado, el armamento y la munición que ingrese a los campamentos permanecerán en armerillos temporales bajo la responsabilidad de las Farc hasta finales de enero, cuando serán almacenados en los contenedores dispuestos para este fin por la ONU.
En los próximos días, la guerrilla debe entregar la ubicación de las caletas “del armamento inestable” y de los explosivos, así como de las armas artesanales, para iniciar su proceso de destrucción.
Las armas
Según el acuerdo, la entrega del armamento por parte de las Farc se hará en tres momentos. Entregarán un 30 por ciento antes del día D+90 (febrero); otro 30 por ciento en el día D+120 (marzo), y el 40 por ciento restante en el día D+150 (abril).
“En 150 días, todas las armas de las Farc estarán en manos de las Naciones Unidas, y esa organización desaparecerá como grupo armado”, aseguró Santos en sobrio acto en el teatro Colón, de Bogotá. Certamen en el que estuvieron en la tarima los equipos negociadores de ambas partes, un acto que apenas duró 40 minutos y contó con la asistencia de las altas cortes, congresistas, algunos embajadores y una amplia delegación de víctimas.
En la ceremonia solo intervinieron el Presidente y el jefe de las Farc. Ambos destacaron el esfuerzo para la renegociación y reconocieron el apoyo de los ‘No’.
Siguiendo el cronograma mencionado por Santos, en seis meses se da por terminado todo el proceso, y se prevé que las Farc den el salto a la política legal. De hecho, en su discurso, ‘Timochenko’ habló ya de unir fuerzas para elegir un mandato de transición.
Santos destacó que este es un “acuerdo definitivo” que surgió de un diálogo abierto y franco con todos los sectores de la sociedad y un proceso riguroso de renegociación entre las delegaciones en La Habana.
“Reconozco que este nuevo acuerdo es mejor que el que firmamos en Cartagena”, admitió.
La cita de este jueves puso el punto final a dos años de conversaciones secretas, cuatro de negociación y a uno de los debates políticos más encendidos de los últimos tiempos que deja la paz, por fin, a un paso.
Congreso da vía libre para refrendar
El Congreso le dio este jueves vía libre a la citación de una sesión especial para refrendar el nuevo acuerdo con las Farc. 54 votos por el sí y 0 por el no en Senado, y 90 por el sí y 13 por el no en Cámara le dieron una muestra al Gobierno de las mayorías con las que cuenta para ratificar los ajustes en lo pactado.
El debate más intenso se vivió en Senado, donde el senador liberal Horacio Serpa afirmó que el resultado del plebiscito “fue un empate político”, lo que provocó una rechifla de los senadores del Centro Democrático. En el Senado, la bancada uribista se retiró antes de la votación. Los 13 votos en contra en la Cámara parecen haber sido de ese partido.
El martes en el Senado y el miércoles en la Cámara se escuchará al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, a los negociadores del Gobierno y a voceros del ‘Sí’ y del ‘No’. Luego, los congresistas votarán si refrendan o no el acuerdo.
DC|ET