Las autoridades chinas detuvieron a 13 personas por el desplome de un andamio en una planta de energía eléctrica en construcción que causó la muerte de 74 empleados.
La mayoría de los fallecidos son obreros que estaban construyendo el muro interior de concreto de una gran planta de refrigeración circular de 70 metros (230 pies) en el aire cuando el andamio se vino abajo el jueves por la mañana.
El accidente convirtió la obra, del tamaño de un campo de fútbol, en un amasijo de barras de hierro, concreto y planchas de madera.
Aunque las autoridades no ofrecieron detalles sobre los arrestos, el foco de la investigación está en el operador de la planta, Jiangxi Ganneng, y en una importante firma de ingeniería, Hebei Yineng, responsable de múltiples proyectos de plantas similares de alto perfil y que tiene un historial de accidentes laborales letales.
Yineng obtuvo contratos para construir plantas en más de una docena de provincias en China, además de en Turquía y Malasia, según entrevistas ofrecidas por sus directivos en el pasado. En 2012, siete obreros de la empresa que trabajaban en una torre de refrigeración en la provincia de Yunnan murieron tras el desplome de andamios y tres años antes, dos operarios perdieron la vida cuando un vehículo golpeó accidentalmente un andamiaje en una construcción similar en Guangdong.
Varias de las líneas telefónicas de la empresa y el celular del representante legal de la firma sonaron sin obtener respuesta el viernes. No se podía acceder a los cibersitios de la compañía.
Medios estatales reportaron que el accidente sucedió durante un cambio de turno, lo que explicaría el elevado número de víctimas.
AP