Este miércoles, mientras miles de fanáticos colombianos y brasileños seguían dando muestras de pesar y de apoyo por la tragedia acontecida al equipo de fútbol Chapecoense, el secretario de Seguridad Aérea de la Aeronáutica Civil de Colombia, Freddy Bonilla, informó a la prensa sobre los resultados de las investigaciones preliminares del trágico suceso.
«Tras llegar al sitio del accidente y hacer inspección de todos los restos, podemos afirmar que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto», declaró Bonilla, confirmando la primera hipótesis que se manejó como posible causa de la tragedia. Esto ha llevado a las autoridades aéreas colombianas a iniciar «un proceso de investigación para establecer los motivos por los cuales no contaba con combustible”.
¿Cómo es posible?
El diario colombiano ‘El Tiempo’, citando las palabras del coronel Bonilla, señala que las normas nacionales e internacionales obligan a cualquier avión a llevar una reserva de combustible suficiente que le permita llegar a un aeropuerto alternativo y sobrevolarlo hasta por unos 30 minutos adicionales. «En este caso, lamentablemente, la aeronave no contaba con el combustible reglamentario para la contingencia», declaró el funcionario en rueda de prensa.
Las autoridades colombianas no entienden cómo el vuelo 2933 de la compañía LaMia, que partió desde la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, recorrió durante más de tres horas casi 3.000 kilómetros sin realizar ninguna escala técnica de reaprovisionamiento, necesario para este tipo de vuelos. Y esto, a pesar de que contó con dos posibilidades para realizarlo: una vez en la localidad boliviana de Cobija y otra en la capital colombiana, Bogotá, pero el avión pasó de largo en ambas ocasiones .
Una ruta relativamente corta
Según los expertos citados por ‘El Tiempo’, el modelo del avión siniestrado en Colombia cuenta con una capacidad de almacenamiento de combustible para un vuelo de unos 2.962 kilómetros en condiciones normales, que teóricamente podría ser suficiente para cubrir la ruta entre los aeropuertos de Viru Viru (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) y José María Córdova (Medellín, Colombia) —2.972 kilómetros—, debido a que los pilotos utilizan técnicas para minimizar el gasto de combustible. Sin embargo, señalan que los profesionales «conocen perfectamente que no pueden arribar a un destino sin reservas suficientes para una contingencia».
El secretario de la Aeronáutica Civil de Colombia ha declarado que la investigación de las cajas negras, que se realiza de forma conjunta con especialistas británicos —la nave es de fabricación inglesa— permitirá esclarecer definitivamente las causas de una tragedia que enlutó a decenas de familias latinoamericanas y a la comunidad futbolera mundial.
DC|RT