Los británicos New Order, una de las bandas más emblemáticas del siglo pasado, transportaron hoy a la capital chilena de vuelta a los años 80 con su característica mezcla de sintetizadores, guitarras eléctricas y la voz oscura de Bernard Sumner.
El veterano conjunto, que se encuentra presentando en Latinoamerica su décimo disco, ‘Complete Music’, llegó por tercera vez a Chile (ya tocaron en 2011 en el Movistar Arena y en 2014 en el festival Lollapallooza) con la incertidumbre de si se iban a instalar en la comodidad de sus éxitos pasados o pondrían el peso del concierto en el nuevo trabajo.
EFE