Este lunes, un hombre y las tres mujeres detenidas en San Félix -entre ellas una adolescente de 15 años que reclutaba menores en un liceo- confesaron a la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Ciudad Guayana que los videos y las fotos pornográficas que tomaban a las menores las vendían en dólares a sitios web de Argentina y Estados Unidos.
Fuentes extraoficiales apuntan a que se trata de una red ligada a la trata de blancas que opera en la frontera con Brasil. Según esta fuente, la red prostituye a niñas y adolescentes; a su vez las graban y fotografían para vender luego el material por la web o someterlas. Presumen que dicha red opera mayormente en la ciudad brasileña de Curitiba y de allí parten a otros estados.
El caso salió a la luz pública el pasado viernes, cuando el Cicpc detuvo a Maryorie Beatriz Lugo Muñoz, de 32 años, quien llevaba a sus tres hijas hasta la vivienda de Charvis de Jesús Campos Bellorín para que este fotografiara y grabara a las menores semidesnudas.
Lugo Muñoz fue presentada ante la Fiscalía Décima del Ministerio Público (MP) como coautora en el delito de utilización de niñas y adolescentes en la pornografía, cómplice necesaria en los delitos de elaboración de material pornográfico y abuso sexual agravado a niña, así como de explotación sexual de niñas y adolescentes.
También se le imputaron cargos por presunta comisión de los delitos de omisión a la denuncia y asociación para delinquir.
Campos fue imputado como coautor en los delitos de utilización de niñas y adolescentes en la pornografía, elaboración de material pornográfico en acción continuada, así como delitos de abuso sexual a niña, actos lascivos agravados y asociación para delinquir.
Aunque ambos siguen en los calabozos del Cicpc, la Fiscalía ordenó como sitios de reclusión el Centro de Coordinación Policial (CCP) Vizcaíno en San Félix, para Lugo y el Centro Penitenciario El Dorado, en el municipio Sifontes al sur del estado Bolívar, para Campos.
Investigaciones
Las averiguaciones, que se desarrollan en total hermetismo, traspasaron las fronteras del estado Bolívar después de que detuvieran el lunes a sujetos vinculados con la red de prostitución en Barcelona (Anzoátegui). Las comisiones se trasladaron al estado vecino donde realizaron los allanamientos y capturaron a cuatro personas más: Sergio Jesús Zavala Mundaraín, de 22 años, quien tenía una academia de modelaje; Wileska Mata Berra, de 24 años; Naomi Andreína Obelmejías Berra, de 18 y prima de Mata Berra; y la adolescente de 15 años que reclutaba otras menores para la red.
La detención se dio en la urbanización Brisas del Mar, en Barcelona, en el apartamento de las primas Berra incautaron juguetes sexuales, preservativos, prendas de vestir, computadoras, y lámparas.
Una de las mujeres fue detenida porque consiguieron vídeos sin editar y en el mismo se veía uno de sus anillos. Ellas eran las encargadas de decirle a las niñas cómo debían posar y qué debían hacer en los vídeos.
Mientras una comisión investigaba en Anzoátegui, otra detenía el lunes en Puerto Ordaz a Antonio Leonardo Milán Malavé. El hombre de 28 años, ingeniero informático, compraba la lencería y ropa que utilizaban las menores de edad para consumar los actos de pornografía infantil.
El fundador y director del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), Oscar Misle, destacó la responsabilidad del Estado en este tipo de casos y la inexistencia de programas que les ofrezcan la ayuda necesaria, tanto a la víctima como a la familia.
“Lastimosamente hacen ofertas que en este caso son sus hijos, enfocados en pederastas y pedófilos, a los que les atrae los niños, por su vulnerabilidad, indefensos, y eso es una forma de atraer determinada clientela”, explicó.
Misle advierte que “hay una complicidad perversa en cuanto a los casos de prostitución y pornografía infantil, que los niños están desprotegidos, sumándole que no existen los programas, para darles el apoyo psicológico y legal que debe ofrecerse por un consejo de protección”.
DC | EN