Así amaneció la sede del BCV en Maracaibo para canjear billetes de 100 #16D
La incertidumbre reina entre los miles de ciudadanos que hacen la cola frente a Banco Central de Venezuela (BCV), subsede Maracaibo, para canjear sus billetes de 100 bolívares. Desde la madrugada de este viernes 16 de diciembre hacían fila frente a la oficina ubicada frente a la Plaza Bolívar, en el centro de la ciudad.
Este jueves culminó el plazo para depositar el papel moneda de Bs. 100 y hoy viernes comenzó a regir el período para canjearlo a través BCV, lapso que fue reducido de 10 a 5 días por el presidente Nicolás Maduro.
Inicialmente a través de un comunicado el Banco Central informó que el canje de billetes sería hasta el 25 de diciembre, sin embargo, el presidente informó a través de un nuevo comunicado la reducción de la medida a cinco días.
El Jefe de Estado modificó el Decreto 2.589, «de modo que a partir de hoy (jueves) corren cinco días –hasta el 20 de diciembre– para la declaración y depósito de billetes de Bs 100 por parte de personas jurídicas y naturales en las taquillas del BCV bajo estricta supervisión del SEBIN, SAIME y otros organismos de seguridad», expresa el comunicado leído en cadena nacional por el ministro para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas.
Muchas personas no conocen la reducción del plazo y otras, a pesar que están haciendo la cola, dudan si esta sede les recibirá los billetes pues el Presidente “nombró solamente la sede de Caracas”, afirmó Carmen Franco, de San Jacinto.
“Yo tengo 12.000 bolívares y todavía no se si me los cambiarán o depositarán.Tal vez habiliten alguna operación para transferirlo a mi cuenta de otro banco”, dijo Jackson Peña, comerciante del centro marabino.
Centenares de personas amanecieron, este viernes, haciendo una nueva cola, esta vez por la inesperada anulación del billete de 100, el de más alta denominación, y todo a escasos días de Navidad, tiempo en que los venezolanos hacen sus tradicionales compras y arreglos para la festividad. Esta vez, la normalidad de esta celebración se ha visto trastocada por la difícil situación económica y la sorpresiva medida gubernamental, que, aunque se tomó para atacar a «mafias», los daños colaterales son de inusitadas consecuencias.
Algunos ciudadanos como José Castellano de Sierra Maestra, llegaron desde el jueves a las 3:00 de la tarde, y estaban entre los primeros de la fila. “Yo sabía que esto iba a pasar por eso me vine ayer mismo. Traje comida y un acompañante. Dormimos tranquilos porque había policías desde la noche”, dijo sin revelar la cantidad que iba a depositar.
A la larga cola que rodea la plaza se suma una inmensa cantidad de personas sentadas y de pie, en desorden, en las vías adyacentes y al centro del recinto histórico. Se respira preocupación, molestia, impotencia.
El orden, resguardado por unos 30 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, se mantenía en las primeras horas de la mañana.
DC | Panorama