Aura Palermo, especialista en análisis de Entorno y Evaluación de Riesgo en el contexto político, social y económico de Latinoamérica, lleva cuatro años investigando y analizando el proceso que se viene gestando en Venezuela. Para ello, ha examinado cientos de discursos y documentos pronunciados y emanados de quienes lideran el llamado “Socialismo del Siglo XXI” con especial hincapié en el Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB) y el Plan de la Patria de Hugo Chávez Frías. Fue entrevistada por Nitu Pérez Osuna para El Venezolano de Panamá
¿Venezuela transita actualmente en la anarquía?
El escenario actual que vive Venezuela es de caos. Desde el 2006 se está llevando a cabo dicho proceso. En 1999 Chávez ofreció un cambio de sistema. Lo primero fue llevar a cabo la constituyente y una nueva Carta Magna, diseñada con rasgos marxistas para caminar hacia una transición socialista, que no es otra cosa que el comunismo. Posteriormente, con las leyes habilitantes, fueron injertando el nuevo sistema ofrecido. 2016 es el año de la transición al socialismo, y para poder entrar a un orden post-capitalista, hay que generar un gran desorden, una ruptura histórica, como lo anunció el propio Chávez en el 98; por lo tanto, nada de lo que sucede es improvisado, todo el engranaje de las medidas jurídicas, decretos y leyes tienen un orden impecable para producir la ruptura del modelo anterior: mercado y libertad. Es la forma de justificar las medidas que en Cuba se implementaron de manera inmediata. La lucha a la que llamó Fidel era por una revolución socialista. En nuestro país, en cambio, se ha venido implementando el comunismo de forma gradual. Los venezolanos no han terminado de caer en cuenta si es o no comunismo, tanto así que se ha hecho famosa la frase “¿Tú crees? No vale, yo no creo”.
¿Para ello hay que producir una anarquía?
En mi artículo “El poder del caos” escribí que el régimen organiza conflictos innecesarios, crisis económicas y sociales, con el fin de generar una inseguridad ciudadana insoportable: se trata de un caos agobiante aplicado intencionadamente para romper rigideces y abrir horizontes. Porque frente al caos permanente convertido en pesadilla, se puede oponer el orden y por desesperación, imponer cualquier otro, el que sea. El desespero conduce a eso. Ese es el objetivo, y allí es donde radica el amoral poder del caos. Es por ello que jamás debemos subestimar que el orden que se busca desde hace 17 años con el “injerto socialista”, es la construcción de uno nuevo: “la democracia revolucionaria socialista”, en otras palabras, el comunismo”.
La banca ¿cómo queda en ese nuevo orden?
Estatificada, porque ese sistema necesita controlar ciertos sectores y el tema banca, hay que caotizarlo para el cambio de sistema. Ciudad Bolívar es hoy en día el perfecto ejemplo del caos para luego imponer cualquier tipo de orden, el que al régimen le convenga. Ese ejemplo lo verás replicado en todos los sectores para ir imponiendo el comunismo. Usted ha venido hablando del Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB) y su implementación desde Chávez y ahora Maduro para el cambio de sistema. Efectivamente, el PNSB es el proyecto-país para construir en un plazo de 20 años, 1999-2020, hoy estamos viviendo la radicalización del mismo. Esto no ha sido apurado, y mucho menos improvisado. Ha sido cuidadosa y exitosamente planificado, la medida de recolección del billete de 100 Bs es de caotización. La llamada “guerra económica” no es otra cosa que la guerra contra el gobierno capitalista declarada por Chávez públicamente en el 2010. Ya hay un “corralito” que no ha sido declarado pero que se está ejecutando o ¿usted puede sacar del banco el dinero que quiera? Están destruyendo el mercado y tienen que hacerlo para justificar el comunismo.
¿Qué papel juega la Asamblea Nacional?
Pienso que la cerrarán y lo vienen anunciando. El Plan de la Patria diseñado para su implementación dice: “Lograr la irrupción definitiva del Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia. Diseñar, junto a las organizaciones de base del Poder Popular, un plan específico para el desarrollo legislativo y práctico de todos los artículos constitucionales que le reconocen al pueblo el ejercicio de la democracia directa”. No es que la AN desaparece, sino que evolucionará hacia un estado comunal. De Congreso pasó a Asamblea y, según ellos, se maneja bajo un esquema capitalista y tienen que transformarlo en una Asamblea Nacional del Poder Popular, idénticamente igual a la cubana. Las leyes que ha aprobado la AN y que han sido reconocidas por el ejecutivo, lo que han logrado es la optimización de los controles 90 % del país, según las encuestas, está en contra de la administración de Maduro. ¿Cómo implementas el comunismo si tienes casi todo un país en contra? Porque es una tiranía, no una democracia. En las tiranías no importa la gente, no importa el porcentaje de aceptación que se tenga, lo que importa es mantener el poder y ejercer el control social. No es ineptitud o incapacidad, es control social. En las tiranías no cuentan los votos.
¿Por qué la oposición ubicada en la MUD no ve lo que usted nos describe y continúa oponiéndose a la tiranía con herramientas democráticas?
Cualquier persona que se tome la molestia de estudiar el Plan de la Patria o el Simón Bolívar vería lo que describo, pero los políticos ni siquiera lo han leído, tampoco sus asesores. Ellos han subestimado toda esta planificación comunista. Esta es una oposición oficialista, cómoda para el sistema que ha permitido el injerto socialista y darle un carácter democrático a la revolución. Cualquier partido que quiera ser oposición, no puede entrar en el sistema porque es una tiranía. Al participar en procesos electorales y quedar como diputado o gobernador no se está luchando contra la tiranía, está entrado a su sistema. Así lo expresa el Plan de Patria en su primer punto que tiene como gran objetivo histórico “fortalecer a través de procesos electorales la Revolución Bolivariana, elevando la moral y la conciencia del pueblo venezolano…” Una verdadera oposición, desde el principio, debió denunciar el comunismo que se pretende instalar y no participar para darle un barniz de demócratas que no tienen. El daño que le está haciendo a Venezuela la llamada oposición, es aún peor que el de la tiranía, gracias a su debilidad mental, egos y codicia. La MUD es la protección del régimen.
Quienes no se sienten representados ni por el oficialismo ni por la MUD y no desean la implementación del sistema comunista ¿qué pueden hacer?
Primero, entender toda esta telaraña para saber exactamente dónde estamos parados y poder enfrentar al régimen. Se debe denunciar en todas las instancias, con “los pelos del burro en la mano” -que esto es comunismo- pero explicarlo con pruebas, documentos, con la inmensa cantidad de materiales producidos por ellos mismos. Llevar el mensaje por todo el país y explicar claramente que es un comunismo que nada tiene que ver con democracia. Todo aquel que sea verdaderamente de oposición se debe desligar de la MUD y de toda opción electoral, porque la salida no es electoral y no lo digo yo, lo dijo el propio Chávez en 1998 cuando expresó en el libro “Habla el Comandante” que “esto es una ruptura histórica, es una confrontación de dos sistemas”. En el año 2007, en la presentación de su memoria y cuenta, Chávez se dio el lujo de decir que él provocó el caos del llamado “paro petrolero” para hacerse de la industria y ahora estamos viendo una repetición de la estrategia del 2002: la caotización para el control total de todas las áreas del Estado.
¿Qué más puede hacer el venezolano para impedir la toma final del Estado por el comunismo?
Organización y articulación de la sociedad civil. Tomar serio la realidad que se quiere imponer. Ese debe ser el punto de partida para el estudio, la reflexión y el debate, para la evaluación de riesgos, y no deben tratarse puntualmente como excepciones que hay que ignorar, obviar u ocultar. Este no es un “mal gobierno”, es el gobierno del mal.
DC|A todo Momento