El hecho ocurrió en el Reino Unido, en el Hospital Distritial de Salisbury.
Luego de algo más de 40 minutos de cirugía, los médicos se dieron cuenta del error cometido, como consecuencia mantuvieron el testículo sano extirpado congelado. De inmediato intervino un cirujano plástico para tratar de enmendar el error pero no tuvo éxito.
El hecho se ha transformado en una causa penal y se encuentra en manos de los abogados. Para Phil Matthews, presidente de la Wiltshire Involvement Network, el error es francamente “trágico”.
“En este tipo de operaciones los hombres necesitan saber que pueden depositar toda su confianza en el hospital que les brinde dicho servicio”, puntualizó Matthews.
Por su parte las autoridades del hospital, se han puesto a disposición de la justicia. Mediante un comunicado informaron que lamentan el error cometido y piden una disculpa sincera.
Los médicos intervinientes tendrán que responder ante la justicia y el paciente resignarse a vivir sin testículos.
DC/IN