Unos 65 incendios forestales simultáneos siguen consumiendo el viernes el centro sur de Chile, con gigantescas lenguas de fuego que avanzaron desde cordillera a mar, tragando a su paso bosques, poblados completos, ganado, y se adentraron a esta ciudad amenazando seriamente dos condominios.
La madrugada del viernes amaneció con una leve llovizna y menor temperatura, generando esperanzas a centenares de personas de que el día sería un poco menos duro que en la víspera, pero duró poco porque las llamas amenazaron seriamente a dos condominios de la zona urbana de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago.
Sin embargo, a media mañana sorpresivamente surgieron altas llamas a un costado del condominio Vilumanque, parte de cuyas elegantes casas colindan con un cerro con pinos. La comunidad se organizó rápidamente y usaron sus mangueras caseras mojando el borde de sus residencias hasta que llegaron bomberos, policías y personal de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, y controló la situación.
Los siniestros consumieron casi 300.000 hectáreas desde hace unos diez días, mataron a diez personas, dejaron damnificadas a cerca de 3.000 y hay innumerables aldeas esparcidas entre los bosques que aún no reciben ayuda.
DC|UR