Bomberos de Maracaibo se mueren de hambre tras cuatro días en huelga
Estar cuatro días en huelga de hambre, para exigir el pago de sus prestaciones sociales, por 35 años de servicio como bombero de Maracaibo, solo le produce “debilidad” a Danilo Reyes. Los síntomas del hambre ya son comunes para él. Hace más de dos años se jubiló de la institución, por eso se vio en la necesidad de buscar otra entrada para mantener a su familia, su esposa, su hija y sus cuatro nietos. Convirtió su vehículo personal en carrito de tráfico de la línea Ché Guevara en el municipio San Francisco: «Mientras el carrito estuvo bueno me ayudó mucho para sostenernos”.
La desgracia le tocó la puerta hace un poco más de un año cuando el motor del carro se dañó. “Muchas veces pasamos hambre porque el único sustento de la casa soy yo”. Para el bombero cualquier marañita es buena. Los últimos meses se mantuvo a flote gracias a sus compañeros de tráfico. “Me marañaba haciendo de fiscal en la parada, para que los compañeros me ayudaran. Hacía dos mil o tres mil bolivitas diarios, eso al menos me alcanza para comprar el pancito para la cena”.
La falta de trabajo fijo y el incumplimiento en el pago de sus prestaciones sociales lo mantienen en crisis. «Si tuviera el carro bueno, fuera diferente. Lo tengo parado porque le bajé el motor y no tengo con que repararlo. Lo mandé a rectificar y no he podido sacarlo”. Ahora el mayor de los bomberos se pregunta qué puede hacer con lo que toca por sus años de servicio “si la devaluación se ha comido todo”.
La precariedad en la que vive el héroe anónimo de Maracaibo, quien reside en el barrio 24 de Julio del municipio sureño, cada día es más pesada. “comemos una vez al día, pan o arroz con mortadela”, comenta mientras sostiene su estómago hundido que reposa en una colchoneta frente a la comandancia general de la institución. “Esto es bastante lamentable que con tantos años de servicio que le di a la institución nos tengan en esta situación tan dañina”.
Danilo dice que hasta que no le paguen no abandonará la huelga. Dice que es su única salida para vivir los años que le quedan con un poco de tranquilidad.
Deuda
La deuda con los jubilados asciende a los 32 millones 479 mil bolívares. Un jubilado de los bomberos lo máximo que llega a cobrar son 40 mil bolívares y dependiendo el rango esta cantidad disminuye.
DC|LV