El “firefall“ parece una cascada de lava que desborda por una ladera de la montaña rocasa en el valle de Yosemite, sin embargo, se trata de una ilusión óptica creada por la naturaleza. ¿Sabías que este fenómeno fue fotografiado por primera vez en 1973? Así es, la primera fotografía conocida de firefall fue tomada en 1973 por el fotógrafo Galen Rowell.
“La cascadas de fuego” es uno de los extraños fenómenos naturales que ocurren en la Tierra sólo en este mes de Febrero, se producen cuando la luz del sol se refleja sobre el agua. Si los rayos del atardecer alcanzan la corriente, al ángulo preciso el agua se alumbra en tonos de rojo, anaranjado y amarillo, creando así la ilusión de llamas ardientes.
Todos los años, cientos de fotógrafos profesionales o aficionados viajan al Parque Nacional de Yosemite en California, para capturar este fenómeno visual.
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