Los especialistas han demostrado que leer antes de dormir ayuda a conciliar el sueño. Si la lectura de el libro en cuestión no te apasiona, mejor. No tienes que elegir un libro que detestes, basta con que te lleves a la cama algún título que no te mate de emoción, para que no te quedes en vela hasta a terminarlo.
Ciencia aparte, me consta que el método funciona.
Dormirse también es asunto de disciplina: si acostumbras a tu cuerpo a dormir a determinada hora, tu cuerpo responderá. Tener una hora fija para irse a la cama favorece la producción cerebral de serotonina y melatonina, neurotransmisores esenciales para un buen sueño.
Existe un estudio que lo comprueba: consumir frutas y verduras hace que puedas dormir sin problemas, porque estos alimentos contienen magnesio, potasio y otros minerales que tu cuerpo agradecerá. Los expertos también recomiendan que consumas pavo, pues es rico en triptofano, un aminoácido que te ayuda a conciliar el sueño.
Fresca, pero no demasiado. La ciencia ha comprado que, cuando se trata de dormir, la temperatura del cuerpo tiene mucho que ver. Dejar una ventana entreabierta o encender el ventilador ayuda a que te de sueño más pronto.
Está comprobado que el yoga favorece un estado de relajación: justo lo que necesitas para dormir. La idea es que intentes posturas suaves, como el saludo a la luna.
Meditar es familiarizar la mente con hábitos positivos, deshacerse del «ruido», de esos pensamientos que rondan tu cabeza y te impiden dormir plácidamente. Los budistas meditan diario, por la mañana y por la noche, y les funciona. Si no sabes cómo empezar, echa un vistazo a nuestros consejos sobre meditación.
El remedio casero por excelencia. La gente lo sigue recomendando porque en verdad sirve. Igual que el pavo, la leche contiene triptofano. Además, los psicólogos han descubierto que, a nivel inconsciente, beber leche tibia tiene efectos «adormilantes» para el cerebro, pues nos recuerda la etapa de la lactancia y la seguridadasociada a ella.
Por otra parte, tomar un poco de leche antes de dormir es más sano y natural que meterse pastillas, ¿no crees?
El café, el té, el chocolate, tienen cafeína. Ojo con eso. Aunque no los bebas o consumas antes de dormir, la cafeína se queda en tu cuerpo y hace que te cueste trabajo conciliar el sueño.
Si no puedes vivir sin estas bebidas (yo no puedo), intenta consumirlas antes de las 3 pm más o menos. Así tu organismo tendrá tiempo de eliminarlas y podrás dormir más fácilmente.
Cuando decidas irte a la cama, despídete de las pantallas. Está comprobado que tener encendido el smartphone impide que te duermas. La luz de los monitores, las redes sociales, las notificaciones… estímulos que tu cerebro no necesita en ese momento, porque lo que le hace falta en verdad es relajarse.
Por otra parte, conviene que cada determinado tiempo te desconectes, que te tomes unas vacaciones libres de tecnología. Verás cómo mejora tu salud en general, hábitos de sueño incluidos.
Mientras más luz haya en tu habitación, será más difícil que te quedes dormida. Por eso los expertos recomiendan oscuridad para dormir. Si las cortinas oscuras no van con tu decoración, prueba con usar un antifaz de buena calidad: por experiencia puedo decirte que los antifaces baratos salen caros, pues son incómodos.
DC/Agencias