El presidente Donald Trump anuló una norma proclamada por su antecesor, Barack Obama, para que las escuelas públicas del país permitieran a los alumnos transexuales usar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen.
El fiscal general, Jeff Sessions, anunció en un comunicado que el Gobierno de Trump había decidido suspender la medida debido a que producía demasiada confusión a nivel local y no incluía «un análisis legal suficiente» sobre cómo esa iniciativa era coherente con los poderes que la Constitución otorga al Ejecutivo.
De esta forma, Trump se puso del lado de los estados gobernados por republicanos que aseguraban que Obama se excedió en su poder en mayo del año pasado al proclamar una norma que, aunque no tenía rango de ley, amenazaba con arrebatar fondos federales a las escuelas que no permitieran a los alumnos usar los baños de su elección.
En su comunicado, Sessions indicó que ahora el Congreso, los Parlamentos estatales y los Gobiernos locales «están en condiciones de adoptar políticas o leyes apropiadas que aborden esta cuestión».
Sin la norma de Obama, ahora las entidades locales tendrán libertad para proclamar sus propias leyes y determinar si los estudiantes pueden o no usar los baños que deseen de acuerdo con el género con el que se identifiquen, en vez de en consonancia con el sexo de su certificado de nacimiento.
En su comunicado, Sessions aseguró que el Departamento de Justicia «mantiene su compromiso» de proteger de la discriminación, la intimidación y el acoso a «todos los estudiantes», incluidos aquellos que pertenecen a la comunidad lésbica, gay, bisexual y transexual (LGBT).
El cambio en la posición del Gobierno no tendrá un impacto inmediato, pues la medida de Obama fue bloqueada en agosto pasado por el juez federal de Texas Reed O’Connor a petición de 13 estados.
No obstante, el giro adoptado por Trump impactará en los litigios que están sin resolver y que incluyen un caso que tenía previsto atender el Tribunal Supremo en marzo.
Este se centra en la figura de Gavin Grimm, un joven de Virginia que se identifica como hombre y que fue obligado por su escuela a usar los baños para mujeres.
El Departamento de Justicia notificó al Tribunal Supremo del cambio en su política para los estudiantes transexuales, lo que podría hacer que la máxima corte decidiera anular la audiencia prevista para marzo y devolver el caso de Grimm a cortes inferiores.
DC|MD