El jugo de naranja es rico en citratos, lo cual puede prevenir la formación de piedras en el riñón. Además este zumo contiene flavonoides como la hesperidina, el cual tiene la capacidad de reducir el riesgo de padecer un infarto hasta en un 19%.
El jugo de naranja natural puede reducir los niveles de colesterol “malo”, así como la presión arterial, previniendo de este modo problemas cardiovasculares. De igual manera es una rica fuente de vitamina C, la cual es perfecta para prevenir los resfriado; también ayuda a tener un perfecto tránsito intestinal, permitiéndonos conservar la línea. Cuando se toma el jugo al comenzar la mañana, nos hará sentir con mucha energía y de muy buen humor el resto del día.
Mediante algunos estudios se ha podido comprobar que el jugo de naranja aporta una gran cantidad de beneficios al estómago, por la gran capacidad de regular sus funciones.
Cuando se toma la sana costumbre de consumir jugo de naranja entre las comidas, se puede aliviar el exceso de acidez gástrica, además puede ayudar a la curación de las úlceras.
Si se consume el jugo de naranja entre comidas es posible evitar la mala digestión, la distensión abdominal y la fermentación de los alimentos provocadas por un hígado en mal estado.
El jugo de naranja tiene la capacidad de regular las funciones de los intestinos.
Beber jugo de naranja diluido en agua ayuda en gran medida a mejorar los problemas de mala digestión, ya que ayuda a eliminar residuos que causan este malestar.
El jugo de naranja tiene grandes propiedades alcalinizantes, lo cual es muy favorable para ayudar a limpiar la sangre, pues disuelve los ácidos impidiendo que estos se queden en los riñones formando los cálculos renales.
Cuando el ácido úrico se deposita en las articulaciones de personas que padecen gota o artritis, se produce un gran dolor. Consumiendo el jugo de naranja todos los días se eliminará este componente y la situación de estas personas mejorará en gran medida.
El jugo de la naranja está recomendado para los pacientes de diabetes del tipo ll, ya que tienen poco azúcar y poseen propiedades diuréticas, con lo que pueden ayudar a regular el exceso de azúcar en la sangre. Asimismo el contenido de vitamina C les ayuda a estos pacientes a minimizar las consecuencias que puede traerles esta enfermedad, como pueden ser las infecciones, la dificultad para cicatrizar o los problemas visuales.
Debido a las propiedades antioxidantes que tiene la naranja, es un tratamiento muy efectivo contra los efectos de los radicales libres. El jugo de naranja consumido de manera abundante y con regularidad puede ayudar a retrasar los efectos del paso de los años que afectan el organismo.
El jugo de naranja ayuda a mejorar la circulación de la sangre, evitando la formación de trombos, por lo tanto se puede prevenir la arteriosclerosis.
Al mejorar la circulación de la sangre, se produce una notable disminución de la presión arterial alta o hipertensión.
Está comprobado que la vitamina C puede ayudar a prevenir la sordera.
El consumo de la vitamina C puede ayudar a prevenir la formación de cataratas y otras enfermedades de los ojos que pueden llevar a la pérdida de la visión.
La vitamina C tiene una gran importancia en los tratamientos para prevenir el cáncer.
Este, como todos los alimentos, debe ser consumido con moderación, por lo menos hasta comprobar que no provocará ninguna reacción que pueda ser perjudicial para la salud, como pueden ser las alergias o problemas intestinales. Hay algunas personas que tienen que controlar el consumo del jugo de naranja puesto que si lo toman de manera abundante pueden presentar brotes en la piel o migrañas, esto dependerá del grado de tolerancia de cada persona.
DC/Agencias