El cadáver semidescompuesto de un hombre, que dos días antes se mató al caer de una altura de al menos 8 metros, cuando presuntamente intentaba ingresar a un galpón en construcción, en Barrancas, fue localizado este jueves por la tarde.
Lo identificaron como Anderson Israel Díaz Vargas, de 40 años de edad, vecino de la parte baja de Barrancas, quien tenía dos días de estar desaparecido, precisamente la data de muerte que se le estimó.
El hallazgo del cuerpo de Díaz Vargas lo hizo, hacia las 5 de la tarde, el dueño del inmueble, que llegó al galpón en construcción, situado en la calle 1, y notificó del hecho a las autoridades a través de VEN 911, trasladándose al sitio, en respuesta, una comisión de Politáchira, que constató que el hombre estaba muerto, boca abajo.
Lo que se maneja policialmente es que Díaz Vargas, presuntamente con la intención de perpetrar un hurto, trepó por la parte externa de la pared del galpón, marcado con el número 2-7, y al intentar descender hacia el interior del mismo, se precipitó al vacío, ocasionándose daños tan letales que le causaron la muerte allí mismo.
Su familia estaba preocupada porque Anderson tenía dos días de estar desaparecido, desde el martes, y fue este jueves cuando finalmente dieron con su paradero, pero en esas penosas condiciones.
Funcionarios de la División de Investigación de Homicidios llegaron al lugar a fin de levantar y trasladar el cadáver hasta la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, donde ayer se le practicaría la autopsia de ley.
Se rumoraba que además de la fuerte lesión que sufrió al golpearse la cabeza contra el piso, también se habría clavado una cabilla en el tórax, pero esta versión no había sido confirmada, por lo que será la resulta de la autopsia la que lo revele.
DC|LN