4 Consejos prácticos para construir tu propio negocio
Tus sueños son enormes, pero tu cuenta bancaria…no tanto. Estas empresarias, alrededor del mundo, nos dicen cómo construyeron sus negocios y una comunidad para llegar a la cima, esto con el fin de que tú también puedas hacerlo.
La motivadora
MALLORY BROWN
Empresaria social y directora del proyecto CrowdRise 24-Hour Impact
A Mallory Brown, 30, siempre le ha gustado vivir con una mochila en su espalda. Después de estudiar una licenciatura de economía y administración realizó un viaje a través del sureste de Asia y Sudamérica.
Mientras más lo hacía, más deseaba encontrar una manera de conectar su espíritu viajero con sus habilidades. Eso la llevó a fundar una empresa que brindara ropa a personas con necesidades, así como ser consultora de caridades mundiales.
“Pensé que podía usar mi entrenamiento, recursos y habilidades para conectar a las empresas y a los donadores con la gente que necesita ayuda”, dice.
En enero de 2015 se trasladó a Haití para entregar prendas de vestir a las personas que seguían afectadas por el devastador terremoto del 2010. Mientras estuvo allá, lanzó su primera “recaudación flash”, una campaña en la que la meta se tenía que alcanzar en 24 horas y distribuida durante la siguiente mañana.
Brown utilizó el website CrowdRise para conseguirlo. Recolectó 10,954 dólares, poco más del doble de su objetivo. El dinero se usó para darle un hogar a una familia e inscribir a varios niños a la escuela. Ese éxito impresionó tanto al CEO de CrowdRise, Robert Wolfe, quien convirtió a Brown en una socia.
Hoy día trabajan en conjunto haciendo retos de 24 horas con motivos filantrópicos alrededor del mundo, entre ellos México (educación), Nepal (reparación de daños naturales), Las Vegas (ayudar a las personas que no tienen hogar) y Grecia (apoyo a los refugiados de Siria).
“Es muchísimo trabajo; sin embargo, la parte más emocionante y reconfortante del financiamiento colectivo es que no existen barreras para entrar”, afirma. “Las puertas se encuentran abiertas siempre para todos”.
– RECETA SECRETA: “Sólo porque estés muy apasionada con algo no significa que el resto del mundo lo estará”, dice Brown.
Con el objetivo de lograr una conexión emocional con los donadores, ella crea videos personalizados de sus viajes con el fin de mostrar cómo se usa el dinero recolectado.
“A las personas a quienes se los he enviado se vuelven donadores constantes y ayudan en otras campañas”, afirma. “Saben que con sus apoyo pueden hacer una diferencia en el mundo”.
La plataforma de la moda
BLYTHE HILL
CEO y fundadora de Dressember Foundation
En 2009, Blythe Hill era una universitaria sin inspiraciones y con poco tiempo disponible para desarrollar su verdadero interés por la moda. Así que creó un reto del estilo: usar un vestido (no necesariamente el mismo) todos los días durante un mes.
Pensó que sería un poco tonto, hasta que sus amigas y algunas desconocidas se unieron a ella. “Para el tercer año comencé a soñar acerca de qué más podía hacer”, dice.
Inspirada por el movimiento ‘Movember’, el reto de dejarse crecer el bigote para apoyar la salud masculina se enfocó en el tráfico de personas, una causa que realmente apasiona a Hill.
La respuesta fue más que positiva. ‘Dressember’ se asocia con organizaciones antitráfico, como International Justice Mission y la campaña A21, para hacer operaciones de rescate. “No tomé el camino convencional para solucionar un problema”, afirma Blythe.
“Creé una manera divertida de tener un impacto en definitiva significativo”.
– RECETA SECRETA: Construye relaciones con organizaciones que tengan tu misma mentalidad. Hill se asocia con una compañía cada año con el fin de crear una colección para ‘Dressember’, confeccionada por mujeres en Nepal que fueron rescatadas del tráfico de personas. Tienen salarios dignos, y los donadores reciben un nuevo outfit por sus aportaciones.
Las románticas
BEA AND LEAH KOCH
Cofundadoras de The Ripped Bodice
Las hermanas Bea, 27, y Leah Koch, 24, aman las novelas románticas y estaban seguras de que querían empezar un negocio juntas. Pero en 2015, cuando decidieron abrir la primera librería donde sólo vendieran novelas de este género, no tenían idea de cómo recaudar 90,000 dólares para su inventario, equipo, muebles, licencias, y más.
Después les llegó la idea del financiamiento colectivo. “Kickstarter es una herramienta increíble para las personas que no son candidatas para un préstamo bancario”, afirma Leah.
“Para nosotras las razones eran nuestra edad, experiencia y género”. Contrataron a Sabrina Dax, una publicista de Seattle, quien les dijo que construyeran una gran base de seguidores en Twitter antes de lanzar la campaña.
También usaron sus ahorros para contratar a una ilustradora para crear un look consistente y atractivo en su logo y sus fuentes.
The Ripped Bodice abrió sus puertas y ahora tiene un club de lectura y de canto,y una vez al mes hay un show de stand up llamado Romantic Comedy, creado por dos mujeres comediantes. “Ver cómo se forma esta comunidad es increíble”, dice Leah.
– RECETA SECRETA: Busca consejos prácticos de gente exitosa, recomiendan las hermanas. “Enviamos a las librerías una lista de preguntas como ‘¿qué compañía de seguros usan? ¿Les gusta? ¿Cuántos distribuidores tienen?’”,dice Leah.
“No manden correos que digan: ‘Hola, ¿me puedes dar un consejo?’. Recibirás una respuesta diciendo: ‘Vamos, tú puedes hacerlo. Sigue
tus sueños’”. Las preguntas vagas reciben las mismas respuestas.
El equipo audiovisual
VICTORIA HU Y WENQING YAN
Cofundadoras de Axent Wear
Victoria Hu y Wenqing Yan se conocieron en la universidad. Hu, estudiante de economía, soñaba con trabajar para una empresa innovadora, y Yan, artista, tenía una fiel base de seguidores en redes.
Después de graduarse, decidieron darle vida a uno de los diseños más populares de Yan: un par de audífonos con forma de orejas de gato y luces LED.
Un año antes de lanzar su campaña enviaron correos y usaron las redes sociales a los cerca de 300,000 seguidores de Yan.
Hicieron prototipos 3D, después se dirigieron a Indiegogo, también usando sus ahorros familiares y ciertos préstamos para conseguir la patente legal, construir un website y contratar a sus amigos como fuera necesario.
Yan fue a China para cotizar fábricas (uno de los retos más difíciles), pero cuando la cadena de aparatos electrónicos Brookstore se ofreció para convertirse en el manufacturero y distribuidor oficial de su producto, firmaron el contrato de inmediato.
“El financiamiento colectivo es muy divertido, pero también requiere de muchas responsabilidades”, afirma Yan. “No puedes hacerlo sola, así que elige sabiamente a tus socios”.
– RECETA SECRETA: Los comentarios y el financiamiento colectivo.
“Nosotras recibimos comentarios acerca de los colores, el tipo de orejas y más, simplemente preguntando qué es lo querían, esa es la fórmula”, dice Yan.
DC|Cosmopolitan