El domingo 26 de febrero Héctor Ramón Linárez (54), recibió una llamada telefónica, salió de su residencia y se sentó en la acera de su casa. Eran las 7 de la noche y se le acercó un sujeto encapuchado.
La esposa de Linárez al escuchar bulla se asomó y lo vio forcejeando con el encapuchado, ella trató de írsele encima al sujeto y este le disparó en la mandíbula al hombre, para posteriormente escapar del sitio. El hecho fue en Turén, estado Portuguesa.
El hombre fue trasladado hasta el Hospital de Acarigua y por no tener insumos de inmediato fue remitido hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda y tras nueve días de encontrarse hospitalizado falleció.
Leonor Linárez, hermana del hoy occiso, relató que durante la estadía en Barquisimeto, fue intervenido una sola vez, pero indica que gastaron un dineral, pues a cada minuto le solicitaban antibióticos, anestesias, exámenes. Nada más un aparato para drenarlo tenía un costo de 300.000 bs., pero no fue conseguido. Tres veces al día pedían guantes y pañales.
Estaba preso
La víctima fatal duró 13 años presos por el delito de secuestro y porte ilícito, era natural de Lara, pero vivía en Portuguesa, estuvo en Cepella, luego en Uribana, sobrevivió al desalojo y fue enviado a Mérida por tres años, posteriormente cambiado a Uribana y hace 3 meses recobró su libertad. Con su muerte quedan cinco hijos huérfanos de padre, dos de ellos menores de edad.
DC|IMP