El juez que lleva en Nueva York el caso contra los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela negó el viernes la solicitud presentada por la defensa de que desestimara el veredicto de culpabilidad y ordenara un nuevo juicio, y anunció que emitirá una sentencia dentro de tres meses.
La solicitud presentada por los abogados de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas era vista como una medida de último recurso para los sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro, y los jóvenes serán sentenciados el 26 de junio.
Ambos fueron arrestados a finales del 2015 en Haití bajo cargos de que conspiraron para importar 800 kilos de cocaína a Estados Unidos.
En un pronunciamiento de 15 páginas, el juez Paul Crotty, manifestó que estaba en desacuerdo con los argumentos de la defensa asegurando que el pronunciamiento del jurado se vio contaminado por el falso testimonio presentado por uno de los testigos claves de la fiscalía.
“Para ser claros, no hay duda de que el testigo CS-1 brindó falso testimonio durante el juicio. […] No obstante, la corte no puede concluir que el testimonio falso estaba tan relacionado con la conducta de los acusados que existe una probabilidad razonable de que esas mentiras pudieron haber afectado la decisión del jurado”, manifestó el juez.
El juez también negó los argumentos presentados por la defensa de que los acusados deben ser exonerados del veredicto debido a que ellos nunca admitieron que pretendían colocar droga en Estados Unidos, y que la fiscalía nunca llegó a presentar suficientes pruebas para demostrar la culpabilidad.
El pronunciamiento del juez en contra de la defensa no generó gran sorpresa entre los observadores del caso, quienes habían descrito la solicitud de un nuevo juicio como una medida legal de último recurso que casi nunca funciona.
Los expertos también pronosticaron que la justicia estadounidense probablemente emitirá una sentencia muy severa contra los jóvenes, al tomar en cuenta todas las circunstancias que rodean el caso, incluyendo los asesinatos de informantes de la Agencia Antidroga Estadounidense (DEA) que contribuyeron en el arresto de los sobrinos.
Al menos dos de los informantes que ayudaron a la DEA en el caso fueron asesinados después del arresto de los sobrinos, según documentos de la corte y personas familiarizadas con la situación.
El informante identificado por las autoridades como CW-1, quien aparece sentado en una silla de ruedas frente a los sobrinos en una foto suministrada por la DEA, fue ejecutado pocos días después del arresto de los acusados.
DC | El Nuevo Herald