Tres policías de París resultaron heridos y 35 personas fueron detenidas tras unos disturbios entre agentes y manifestantes molestos por la muerte de un hombre chino en su casa a manos de la policía.
Los manifestantes, que pertenecían a la comunidad asiática, se congregaron el lunes por la noche ante la comisaría del 19no distrito de la capital francesa, una zona multicultural en el borde nororiental de la ciudad, explicó el martes Agnes Thibault Lecuivre, de la fiscalía de París.
Los asistentes rendían homenaje al hombre baleado por un policía el domingo, indignados por los reportes sobre que había muerto en su casa delante de sus hijos cuando estaba cortando pescado, sin haber atacado a los agentes. La policía dijo que el agente había disparado en defensa propia durante una redada porque la víctima, identificada por medios chinos como ciudadano chino, había herido a un agente con un «arma con filo».
Los manifestantes formaron la frase «oposición a la violencia» con velas en la calle y corearon «asesinos» durante la protesta del lunes. Decenas de personas derribaron las barreras, lanzaron proyectiles y prendieron fuego a un auto durante choques con la policía que duraron varias horas.
Los bomberos acudieron para apagar las llamas del auto incendiado.
Veintiséis manifestantes fueron detenidos por pertenencia a un grupo que planeaba violencia, seis por lanzar proyectiles y otros tres por violencia con la policía. Un auto policial resultó dañado en un ataque incendiario.
Un hombre de origen chino resultó herido en los disturbios, según dijo la agencia estatal china Xinhua basándose en declaraciones de testigos.
El Ministerio chino de Exteriores dijo haber trasmitido a las autoridades galas sus preocupaciones sobre el incidente del domingo, en el que el hombre fue abatido en su casa por policías vestidos de paisano.
El gobierno chino convocó el martes a un representante de la embajada francesa en Beijing, indicó la portavoz del Ministerio Hua Chunying, e instó a las autoridades francesas a «llegar al fondo del incidente tan pronto como sea posible».
Las autoridades chinas «confían en que los ciudadanos chinos en Francia puedan expresar sus deseos y reclamaciones de una forma razonable», añadió Hua.
Los incidentes violentos se produjeron apenas unos días después de que miles de personas marcharan en París en contra de la violencia policial, en una muestra de indignación desencadenada por la supuesta violación en febrero de un hombre de 22 años con una porra policial y otros abusos policiales. Grupos anarquistas chocaron con policía antimotines al final de esa manifestación y se emplearon gases lacrimógenos, aunque los incidentes violentos fueron limitados tanto en dimensiones como en nivel de violencia.
La supuesta violación de Theo en el suburbio parisino de Aulnay-sous-Bois convirtió al joven de 22 años en un símbolo de las minorías que se resisten a la violencia policial. Su apellido no se ha divulgado oficialmente.
DC|AP