El escándalo del pago de sobornos de Odebrecht supone un duro golpe al ya deficitario sector de la infraestructura en la región y un desafío para la competitividad de la empresa privada en general, afirmó este jueves el jefe regional para Infraestructura de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), Lucio Cáceres.
El experto argumentó que Odebrecht «es una firma que ha sido parte importante de la capacidad ejecutora (en infraestructura) del continente».
«La retirada del mercado, por lo menos provisionalmente», tanto de Odebrecht como de otras constructoras brasileñas implicadas en una trama de corrupción que ha estremecido a Brasil, hace que la región «se enfrente con una situación bastante compleja, porque se le cortó la mano de las herramientas de ejecución», añadió el funcionario de la ONU y exministro de Obras Públicas de Uruguay.
Esta situación «deja un espacio abierto» en el mercado que pudiera ser aprovechado por otras empresas de la región, «pero la verdad es que» ninguna «comparable con la magnitud de mercado que tenía en la zona» Odebrecht, que «es una gran compañía» aunque con «un problema», sostuvo.
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Según documentos publicados en diciembre por el Departamento de Justicia de EE.UU., Odebrecht pagó unos 788 millones de dólares en comisiones ilegales por más de 100 proyectos en Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.
DC/EN