El Engendro, ese que le robó las elecciones al Dr. Henrique Capriles, con el apoyo de las tracaleras del CNE y la alcahuetería de los comunistas y forajidos de la FAN, cree y está seguro de ello, que eso es la piedra angular para hacer lo que le de su real gana para institucionalizar el comunismo como ideología del régimen y del país. El engendro, es un títere del gobierno cubano y estoy convencido, inequívocamente, que el ´´comandante eternamente enterrado´´-le ocurrió lo mismo de Cienfuegos y el Ché- fue engañado en su buena fe por la inteligencia cubana en su lecho de enfermo, que desde un principio se la jugó con él, para sustituirlo después de su muerte. Es tanta su macabra intencionalidad de satisfacer los deseos Castrista que no tiene escrúpulos para tal fin; reta a todo aquello que signifique oposición y amenaza con exterminarlos de la faz de la tierra (como hizo el imperio romano con Jesucristo) por cualquier vía y lo está llevando a cabo cuando reprimen (con gas del bueno y balas) manifestaciones pacíficas y cívicas; para ello cuenta con los poderes del Estado en su totalidad, y con el control absoluto de los narco-corruptos y obesos de la FAN.
El problema del engendro, es que va a tener que convertir estadios en cárceles y avenidas en cementerios para poder imponerse; hasta aquellos denominados chavistas ya están hartos de las acciones del régimen: inseguridad, desabastecimiento de comidas y medicinas, apagones, racionamiento irregular del agua, inflación, desempleo, salarios de hambre, miseria generalizada, ausencia visceral de un verdadero Estado de Derecho para todos, corrupción y narcotráfico; que se resume: en muerte. El engendro y Raúl, saben que no es fácil tamaño reto, pero lo intentarán hasta el final; mucho más ahora que a lo interno y en el concierto internacional, está creciendo la pasión opositora; ésta vez con más furor por la unidad y menos debilidades, para rescatar lo que disfrutamos por un poco más de cuarenta años: las virtudes de la democracia y de las libertades ciudadanas.
Ante el crecimiento geométrico actual de la sociedad opositora al régimen, intentan caminos turbios, turbulentos, inexpugnables, espinosos, culebreros y movedizos, para aplacar esas ínfulas de libertad y patriotismo del pueblo venezolano; conllevando a situaciones de omisión de normas constitucionales, suspender garantías constitucionales vitales para la vida ciudadana y la suspensión de las elecciones de una vez por todas; de allí la salida de la juventud y de todo el pueblo a las calles, con valentía y coraje para enfrentar a los delincuentes comunistas: el régimen, el PSUV, la FAN y los asalariados y asesinos llamados colectivos.
El pueblo jamás aceptará imposiciones ideológicas de manera vertical; el poder después de la Revolución Francesa, es decir, en la Edad Contemporánea,
debe sujetarse a un “pacto social”, donde claramente estén definidas las reglas de juego, sobre todo, como llegar y mantenerse en el poder sin atropellar a las minorías y respeto supremo a los DDHH. Si el régimen continúa planteando “el comunismo” como parte de la integralidad del Estado, está pidiendo a gritos una “sampablera” porque eso no está configurado en nuestra CNRVB. La única oportunidad que tiene el engendro en esta situación crítica que subyace por su propia irresponsabilidad en el ejercicio gubernamental, es su renuncia; pero eso no existe en la mente de los comunistas y mucho menos en la de los cubanos. Esa renuncia evitaría sangre y muertes en las calles y es probable que se abran espacios para la paz, ya que eso devendría, con la urgencia del caso, en elecciones; elegiríamos un nuevo Presidente y, por supuesto, un cambio en el estamento político, social, económico y ético del país. Entonces, el único camino que nos queda, ya empezó y no se avizora su final en el corto plazo; las calles seguirán tomadas, correrá mucha sangre, los colectivos con el apoyo de la sinvergüenza FAN seguirán asesinando y como se perdió el miedo, las calles continuarán en manos del pueblo, y, esperaremos allí hasta: que el engendro huya del país; que sea la justicia internacional que cumpla con el papel de castigar al engendro y sus curruñas por los delitos graves cometidos, entre ellos, el más importante, el irrespeto a los DDHH, acaecidos en los
DC / Prof. Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com