El presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento, Luis Florido, dijo hoy a Efe en Brasilia que la «única salida» a la crisis de su país pasa por unas «elecciones generales» y que para eso la «presión internacional» es «vital».
Florido indicó que con su visita a Brasil le ha dado «continuidad» a las gestiones que hacen la Organización de Estados Americanos (OEA), el Mercosur y otros organismos internacionales «en favor de la democracia» en Venezuela y por la convocatoria de unas elecciones «libres».
«He venido a explicar que la seguridad de Brasil también depende de que Venezuela vuelva a ser una zona de paz», declaró el diputado, quien hoy se entrevistó en Brasilia con miembros de la cancillería y el Ministerio de Defensa, así como con funcionarios de la Presidencia.
«La situación en Venezuela ha generado una crisis humanitaria en el país y llevado a una inmigración descontrolada» que se dirige en especial a países vecinos, como el propio Brasil y Colombia, señaló.
Según Florido, «la única salida a esa crisis son unas elecciones libres, generales, sin presos políticos y sin que haya candidatos inhabilitados», para que los venezolanos «puedan decidir sobre su destino».
Aclaró que esa propuesta incluye la celebración de los comicios para elegir gobernadores que están postergados desde 2016, así como los de alcaldes previstos para este año pero aún con fecha incierta, una renovación de la propia Asamblea Nacional, dominada hoy por la oposición, y la elección de un nuevo presidente.
De acuerdo al diputado, sólo con una consulta de esa amplitud el país podría «restituir el orden constitucional» que, en su opinión, ha sido «roto» por el Gobierno de Nicolás Maduro.
El diputado apuntó que la «presión internacional» será «vital» para que Venezuela «recupere la democracia» e inicie el camino hacia la «paz social», sobre la cual afirmó que hoy no existe.
Florido volvió a denunciar la «persecución sistemática» que sufre la oposición venezolana y aseguró que durante la gestión de Maduro esa «represión ha sido todavía peor» que con el fallecido presidente Hugo Chávez.
Asimismo, insistió en que «es necesario» que se detenga la venta a Venezuela de materiales de seguridad usados en la represión, entre los que citó unos lotes de bombas de gas lacrimógeno fabricadas en Brasil y que fueron adquiridas por el Gobierno venezolano pese a que había vencido su plazo de validad.
«Le hemos pedido a las autoridades brasileñas que se certifique que no se le venda más material represivo a Venezuela», indicó.
Florido está en el exterior desde hace veinte días, cuando salió de su país por la frontera terrestre con Colombia usando su cédula de identidad, pues la migración venezolana ha anulado su pasaporte a pesar de su cargo en la Asamblea Nacional.
Desde entonces, ha visitado la sede de la OEA, se ha reunido con autoridades del Gobierno panameño y esta semana viajará desde Brasil a Colombia, donde se entrevistará con representantes del Gobierno y el Parlamento, para regresar el próximo viernes a Venezuela.
DC | EFE