Un expolicía presuntamente atropelló a cinco niños que acababan de bajar de un autobús escolar en el centro de Florida y luego habría tratado de fugarse. Uno de los menores murió posteriormente y otro menor estaba herido de gravedad, informaron las autoridades el viernes.
Jahiem Robertson, de 13 años, murió a causa de las heridas en un hospital de Orlando, mientras que el otro menor, John Mena, de la misma edad, estaba en cuidados intensivos por una fractura en una cavidad ocular. Otros tres niños de la Academia Intermedia Dundee Ridge: Jonte Robinson, de 15; Jasmine Robertson, de 14; y Rylan Pryce, de 12, sufrieron heridas menores.
Dos enfermeras se detuvieron a ayudar a los estudiantes. Fue en ese momento en el que Jonathan «JJ» Quintana, agente del sheriff del condado de Polk, que estaba en su día libre, arrestó al sospechoso, John Camfield, de 48 años, de Davenport, después de que testigos lo señalaran como el conductor del automóvil que atropelló a los niños.
Camfield había proseguido su camino y chocado con otro vehículo más adelante, a unos 1.200 metros (4.000 pies). Cuando Quintana llegó, Camfield había caído del auto. Una mujer embarazada de cuatro meses resultó herida en ese accidente, de acuerdo con las autoridades. No se divulgó su nombre.
Camfield, un exagente del orden, trabajó para 10 agencias en Mississippi antes de mudarse a Florida en 2012.
Durante una conferencia de prensa, el sheriff del condado de Polk Grady Judd dijo que Camfield inicialmente rehusó tomar una prueba de alcoholemia, pero después lo hizo. También le hicieron una prueba de sangre.
«Siete horas después del accidente, todavía tenía un nivel de alcohol de .14», casi el doble del límite legal de Florida, dijo Judd.
El autobús escolar había partido del lugar cuando los niños fueron atropellados. Los menores no estaban en la calle cuando el auto los arrolló.
«Ellos no estaban portándose mal para nada. Ellos se portaban como niños de escuela intermedia que regresan a casa», dijo Judd. «Este borracho en su auto se sale de la calle y atropella a esos niños, tirándolos como lo hace una pelota de boliche con los bolos».
Judd dijo que un sheriff para el que Camfield trabajó alguna vez en Mississippi lo describió como «uno de los mejores detectives que hayamos tenido, pero tenía un problema: el alcohol, la botella».
Estaba programado que Camfield compareciera en corte el viernes por la tarde. Camfield enfrenta varios cargos, como manejar en estado de ebriedad y fugarse tras un accidente. Los archivos de la cárcel no indican que se le haya asignado un abogado.
DC/AP