Henry Rosario, falleció a los 31 años de edad y su familia como un último regalo decidió despedirlo en el lugar que más le gustaba estar; en una mesa de póker.
Esta costumbre un poco insólita para nuestra idiosincrasia, parece una ritual aceptada en Puerto Rico, en donde se acostumbra a velar a los muertos en escenarios acordes al gusto que el difunto tuvo en vida.
Henry Rosario, de 31 años de edad, más conocido como “Kinki”, falleció repentinamente a causa de serias dolencias cardiacas. Una de sus grandes pasiones era jugar al póker. Según cuenta su madre Kinki era un apasionado del póker y pasaba todo el día en bodog (poker en línea), rompiendo sus propios records una y otra vez.
Kinki, uno de cuatro hermanos y padre de una niña de 11 años, fue descrito como un hombre alegre, fiestero, amante del deporte y los juegos. (creo que no debemos agregar más adjetivos). “Él era tan alegre y feliz que decidimos embalsamarlo así”, dijo uno de los hermanos identificado como John Harry Rosario, quien es conocido en la industria del reguetón como John Harry, El Industrial.
De hecho su hermano le escribió una canción de despedida, titula “Descansa en paz”, junto con un vídeo en donde sus familiares cercanos le dedican su último adiós.
DC/NI