La diputada zuliana, pidió a los efectivos no seguir manchando su uniforme con la sangre de los venezolanos.
Con la bandera de Venezuela en la mano en donde escribió los nombres de las 37 personas asesinadas en las protestas, la diputada Elimar Díaz, marchó junto a las mujeres zulianas hasta el cuartel El Libertador, ubicado en Maracaibo para pedir el cese de la represión.
Aproximadamente a las 10.00 am, inició el recorrido que estuvo marcado por el silencio, y a ratos por el llanto. Vestidas de blanco caminaron amas de casa, abuelas, jóvenes, madres, esposas, hermanas, estudiantes y sociedad civil.
“A los funcionarios militares les digo: no nos vean como enemigos; no somos enemigos para que nos traten con tanto odio y con tanta hostilidad, sencillamente somos un pueblo que quiere un mejor país para todos sin excepción; y allí están incluidos ustedes y su familia”, dijo la joven parlamentaria.
Así mismo les pidió escuchar a sus madres y esposas quienes, segura está, no están de acuerdo con el ataque desmedido que ejecutan contra de personas indefensas que lo único que buscan es pedir que se respete la Constitución.
Díaz aseguró que se mantendrán en la calle porque les asiste la razón y la Ley, debido a que no están haciendo nada ilegal, ni mucho menos están cometiendo un delito.
“Desde el Zulia le pedimos a los militares que escuchen a sus madres, esposas, tías, abuelas; escúchenlas y háganlo por ellas: no sigan ensañándose contra quienes salimos pacífica y constitucionalmente a manifestar nuestro descontento con el Gobierno y a defender la Constitución, a la que cada uno de ustedes juró lealtad y defensa”.
No manchen su uniforme
Frente al cuartel El Libertador, a donde llegó la marcha de las mujeres zulianas, la diputada Elimar Díaz, dirigió un mensaje a los efectivos militares, no seguir manchándose las manos y el uniforme con la sangre de los venezolanos.
“Ustedes no son unos robots a los que programan para masacrar; ustedes son humanos, y mejor aún: venezolanos; y eso es sinónimo de nobleza. No manchen el uniforme con la sangre de un hermano venezolano, repito, no somos sus enemigos”.
También les pidió un minuto de reflexión, para que se preguntaran si valió la pena la represión brutal, ¿qué ganaron con eso?, si valió la pena asesinar a un chamo tan joven?
DC/NP