Algunas personas sufren de abundantes gases abdominales que expulsan en forma de ventosidades y eructos y que causan muchas molestias tanto para la propia persona (dolor abdominal, disconfort y sensación de hinchazón y ruidos de barriga) como en los de alrededor (gases malolientes).
Muchas veces se producen por hábitos dietéticos que favorecen los gases, otras por comer con prisas, hablar demasiado mientras comemos o cenar tarde y acostarnos recién cenados. A veces el consumo excesivo de algunos alimentos vegetales pueden hacernos producir más gases (los vegetarianos suelen producirlos más), o de bebidas gaseosas; el estreñimiento puede favorecer la fermentación de los alimentos cuando deberían haber sido ya evacuados y en algunas ocasiones el problema es una flora intestinal en malas condiciones que favorecen la fermentación de los hidratos de carbono y las malas digestiones…
La sensación de vientre hinchado pueden ser síntomas de enfermedades como el Síndrome del intestino irritable, la dispepsia funcional o la enfermedad celiaca que no debemos olvidar.
Vamos a ver hoy consejos para eliminar los gases intestinales (pedos, vientos, ventosidades y eructos), a ser posible sin médicamentos y de forma natural. Os enlazo la entrada para que podáis consultarla siempre que queráis en la sección de dietas y consejos del blog.
El meteorismo es la sensación de tener el abdomen hinchado, distendido y lleno. Puede ser debido a
que existe un aumento real del contenido de gases en el intestino y/o a una sensibilidad personal aumentada a la distensión de la pared intestinal a los mismos que causan dolor subjetivo (es decir, hay gente más sensible a percibir los gases de forma molesta sin que exista realmente más gases). En este segundo caso suelen haber otros trastornos funcionales abdominales asociados como la dispepsia funcional o el síndrome del intestino irritable. Cuando la sensación de distensión e hinchazón es en la parte alta del abdomen, en la zona del estómago, suelen entrar dentro de lo que llamamos dispepsia, algo un poco diferente a los gases intestinales.
El gas del intestino contiene nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono y metano. Proviene del aire tragado por un lado y de la producción intestinal por otro. Una pequeña parte puede venir de los gases contenidos en la sangre por difusión pero no ocasiona molestias. (1)
Comer muchos alimentos que producen gases al digerirse, sobre todo los hidratos de carbono no absorbibles (fibra) presentes en muchos vegetales, pero en especial las de la familia de las crucíferas (col, coliflor, lombarda…), la lechuga y las legumbres.
Intolerancia a los FODMAPS: Algunas personas digieren mal los FODMAPS, es decir los mono-disacáridos y polioles fermentables presentes en grandes cantidades en algunos alimentos, presentando molestias digestivas, sobre todo gases, dolor abdominal y/o diarrea. Son más frecuentes en personas con síndrome del intestino irritable. Mas información en esta entrada.
La toma de antibióticos altera la flora intestinal. Esto puede ser responsable de aumento de gases intestinales y de ventosidades malolientes después de tomar antibióticos. Estos trastornos de la flora pueden llegar a tardar semanas o meses en recuperarse, aunque se pueden reducir si usamos suplementos de probióticos durante y después de la toma de antibióticos. Otros medicamentos como los «protectores de estómago» también pueden alterar la digestión normal y la flora intestinal.
Los gases intestinales malolientes suelen ser debidos a alimentos de la dieta o en la flora intestinal. Los síntomas como el dolor y la sensación de distensión abdominal sin excesiva expulsión de gases se relacionan más con trastornos funcionales. Podemos tener ambos a la vez. Existe de todos modos una relación estrecha entre flora-funcionamiento intestinal-control nervioso del funcionamiento intestinal-estrés que se influencian mutuamente.
DC/Agencias