Es mucho más común de lo que imaginamos el mal olor de ombligo. Este puede darse por muchas causas, algunas de ellas inofensivas y otras no tanto. Lo más importante si nos huele el ombligo es determinar cuál es la causa por la que está sucediendo y cómo evitarlo utilizando remedios naturales. A continuación te descubrimos las principales causas por las que puede olerte el ombligo y algunas soluciones naturales muy prácticas.
El ombligo es un nudo que está en contacto con nuestras tripas. Es por esto mismo que requiere una higiene meticulosa. En ocasiones, puede supurar algún tipo de líquido interno por escape (sobre todo a las personas que tienen el agujero en forma de incisión) el cual debemos inmediatamente limpiar con agua y jabón para evitar problemas posteriores derivados de esa supuración. Esto no tiene la mayor importancia y es muy común. El problema viene cuando la higiene es totalmente deficiente y a este tipo de secreciones se unen fibras de la ropa llegando a desarrollar cuerpos extraños que pueden filtrarse hacia la parte interior del ombligo y generar una infección bacteriana. La cual, ya requiere un tipo de medicación específica y un diagnóstico médico.
La onfalitis es un tipo de infección que tiene lugar en las partes exteriores del ombligo. Sus principales síntomas son: mal olor del ombligo, supuración de líquido con tonos amarillentos o incluso verdes y generación de una costra que además de poder tapar por completo el ombligo pica mucho. Este tipo de infección no es grave.
El aceite del árbol del té , es capaz de limpiar todas las excreciones del ombligo de forma eficaz y profunda. Basta con colocar un algodón impregnado con una o dos gotitas de aceite en el ombligo antes de irnos a dormir y el mal olor asociado a la suciedad desaparecerá por completo.
Si lo que tenemos es una infección en el ombligo, lavarlo con una emulsión de lavanda en agua puede ayudarnos a su curación y por lo tanto a la desaparición del mal olor. Solo necesitamos limpiar la zona infectada con un algodón mojado en esta infusión una o dos veces al día.
Si lo que queremos es no solo que deje de oler sino que además quede perfumado, el alcohol o aceite de romero dejará un olor agradable en la zona sin perjudicar el ph característico de nuestro ombligo ni suponer ningún peligro para su salud.
Independientemente de la causa del mal olor, lo más importante es prestar mucha atención a nuestro ombligo. Llevar una higiene adecuada y hacernos revisiones médicas puntuales para ver cuál es su estado si tenemos la sospecha de que algo puede ir mal. Así que ya sabes, si quieres tener un ombligo sano, preocúpate por cuidarlo.
DC/Agencias