El dolor de Anna Hayesha, le está dando una lección al mundo. Se trata de una joven de Arkansas, Estados Unidos, que acaba de terminar el secundario. Su padre la desheredó después de su graduación y sacó lo peor de sí, pero ella se mantuvo fiel a sus convicciones. «Estás muerta para mí», le dijo su progenitor.
Anna decidió dar a conocer su dura historia familiar en las redes sociales para denunciar el racismo de su padre, que la sacó de su vida por haber ido con un chico negro al baile de graduación.
En la conversación con su padre se puede leer que él le dice que se puede «ir al infierno» por su actitud. La joven expresó que decidió compartir la historia para recordar que es «importante que la gente vea que el racismo está muy vivo».
Todo comenzó cuando la chica decidió ir a la fiesta de graduación de secundaria con su amigo Phillip Freeman, un joven negro. Después de la fiesta, la joven decidió publicar una foto de la noche junto a su amigo en Facebook.
Fue entonces que su padre, que no vive con ella, comenzó a descargar toda su furia a través de mensajes a su celular. «Estás muerta para mí», le advirtió en un pasaje de la charla.
Anna Hayes le dijo que «no hizo nada malo» pero a pesar de ello su padre la mandó al infierno. La joven ha asegurado, según publica «Daily Mail», que sabía que su padre era un hombre racista, pero no hasta ese punto.
La joven dice que «no puede creer cómo alguien puede odiar a alguien que ni siquiera conoce debido a su color de piel» y que «es importante que la gente vea que el racismo está muy vivo», por ello ha publicado la conversación.
«No voy a ir a tu graduación ni voy a pagar por tu universidad. Andá y viví con los negros», le expresó su padre. «Fui al baile de graduación con un chico negro. ¿Y por qué eso es un problema? Muy racista», le comentó ella. «Sí, lo soy. Estás muerta para mi», le dijo él.
Pero su furia fue más allá. «No me contactes de nuevo», le advirtió. «Voy a cancelar tu teléfono. No podés hacer eso. He terminado contigo», le remarcó el hombre.
«No hice nada malo», intentó convencerlo ella. «Callate. No tenés derecho a hablarme más. Tus fotos ya está fuera de mis paredes», prosiguió él. «Voy a cancelar tu teléfono y tu seguro», le comunicó. «Si vos queres mezclarte con subhumanos, te voy a tratar acordemente», continuó. «Tu teléfono será cortado mañana», agregó.
DC/EI