Estados Unidos defendió hoy en Naciones Unidas la necesidad de trabajar para que el Gobierno venezolano detenga la «violencia» y la «opresión» y «restaure la democracia al pueblo».
«En Venezuela, estamos al borde de una crisis humanitaria. Manifestantes pacíficos han sido heridos, arrestados e incluso asesinados por su propio Gobierno. Las medicinas no están disponibles, a los hospitales les faltan suministros y se ha hecho difícil encontrar comida», dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un breve comunicado.
EFE