La concejal de Gente de Guayana en el municipio Caroní exige a la Alcaldía que fiscalice el servicio para garantizar que los transportistas respeten las tarifas establecidas y cumplan con normas mínimas de respeto y convivencia.
Los abusos que cometen los conductores de las unidades de transporte público y la manera como violan las normas es otra muestra de que Ciudad Guayana se volvió un pueblo sin ley por culpa de la ineficiencia y la indolencia de las autoridades chavistas que gobiernan el municipio Caroní, indicó la concejal de Gente de Guayana, Dorkis Castro.
Comentó que usuarios del transporte público acuden a ella para contarle las diferentes irregularidades que se cometen diariamente, con el cobro excesivo del pasaje, el incumplimiento de rutas y horarios, o la violación de normas básicas de respeto y convivencia por parte de los choferes y colectores de dichas unidades.
Castro explicó que en horas pico y después de las 6:00 p.m., los conductores incrementan el pasaje de manera indiscriminada, llegando a cobrar hasta 500 bolívares en algunas de las rutas. “Los usuarios también se quejan porque recortan las rutas previamente establecidas, haciendo lo que les da la gana con el servicio y obligando a las personas a gastar más dinero para llegar a sus hogares”.
Señaló que los ciudadanos se sienten desamparados e impotentes ante esta situación, porque las autoridades no hacen nada para evitarlo. “Al chavismo se le van de las manos hasta las cosas más sencillas, porque no tienen concepto de eficiencia, de cumplimiento, de gestión”.
Reconoció con los costos de los transportistas son elevados, pero esto no justicia que actúen fuera de la ley.
Inspeccionar
La concejal relató que luego de varias reuniones con los transportistas, la municipalidad aprobó unas tarifas, que no se están cumpliendo, “porque no se trata solo de dialogar con los conductores y fijar el precio del pasaje, hay que supervisar que los acuerdos se cumplan, vigilar que las unidades estén en condiciones, verificar que el servicio que se presta sea de calidad y digno para los ciudadanos”.
Recalcó que los inspectores de tránsito municipales poco pueden hacer porque ellos también son víctimas de abusos y maltratos de parte de los conductores, “además trabajan a pan y agua, porque deben salir a la calle sin el respaldo y equipamiento necesario, ya que la Alcaldía no se encarga de dotarlos como se debe”.
Castro se preguntó “¿Quién puede arreglar esto? si el personal que deben ejercer el control no lo hace porque no se siente con autoridad suficiente para poner orden a la situación”.
La edil de Gente de Guayana enfatizó que las autoridades no pueden seguir cediendo ante los que incumplen con las leyes, porque las consecuencias las pagan los ciudadanos.
Urge un cambio
Castro apuntó que la situación del transporte en Guayana es “una ´pequeña muestra de cómo funciona todo en la zona y en el país, es una explicación de por qué no estamos cayendo a pedazos”.
Consideró urgente un cambio de Gobierno que permita a los venezolanos “salir de este sistema perverso que nos ha llevado a una situación extrema”.
Aclaró que esta no es una demanda individual o exclusiva de un sector de la sociedad: “La mayoría de los venezolanos estamos juntos en esta solicitud, y quien tenga dudas solo tiene que ver las constantes protestas y actividades de calle que se producen en todo el país, donde la gente acude masivamente para solicitar un cambio”.
Afirmó que ese viraje debe darse en todos los niveles de Gobierno, para que Venezuela pueda recuperarse lo antes posible. “Es cierto que necesitamos un nuevo presidente, pero también necesitamos un nuevo alcalde en el municipio Caroní, para salir de estas figuras importadas y puestas a dedo por la dirección del Psuv”.
DC/NP