Ese miércoles Lenín Moreno juró el cargo como presidente de Ecuador para el período 2017-2021 en una ceremonia en la Asamblea Nacional ante la presencia de cientos de invitados.
“Sí juro”, dijo Moreno ante el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista José Serrano, quien le tomó el juramento.
Moreno, de 64 años y que sufre una paraplejia, fue juramentado en el Congreso unicameral -controlado aún por el oficialismo- ante una decena de mandatarios latinoamericanos.
Licenciado en Administración Pública, Moreno sostiene que “la pasión por la vida nos obliga a profundizar los cambios logrados, defender los avances sociales”, según declara en su programa de Gobierno.
Asimismo anunció una “batalla frontal” contra la corrupción e instó a las autoridades estadounidenses y brasileñas a entregar todas las listas de posibles corruptos en el país relacionadas con el caso Odebrecht.
La propuesta de Moreno prevé armar una comisión con integrantes de la sociedad civil y los organismos de control para constituir una entidad con asistencia internacional de Naciones Unidas para estructurar y aplicar una política de lucha contra la corrupción
DC/EFE