“En la historia de la humanidad siempre han existido, en todas las naciones, conflictos. Son más las situaciones de tensión que de paz, sin embargo, cuando en los conflictos políticos internos se inmiscuyen terceros estados, bien sea por intereses o por ideología, los resultados han costado la mayor parte de las veces muchas vidas!”. (Autor desconocido)
Quién piense que nuestro país es de fácil interpretación o de comprensión rápida, se traslada al mundo del realismo mágico al mejor estilo de Macondo. Ni la Vino Tinto fue para el baile, pero ofrecemos justo reconocimiento, a sabiendas que no ha sido fácil llegar a donde estos han llegado. Lo que valoramos es la insistencia. Ahora entre otros escenarios, pueda que con el apoyo de todos la Fiscal podría enjuiciar al presidente, pero basta que se nombre un evento y enseguida nos montamos un cráneo al respecto. Lo complejo de todo, es como si de verdad se fuese o no a dar la Constituyente o si por ello, desaparecerían todos nuestros problemas y en un abrir y cerrar los ojos, los señores opositores serían gobierno. El esfuerzo es gigantesco y así como vamos, debe entenderse en reforzar la marcha.
Todavía predomina en nosotros una carga emocional de alto octanaje que nos distorsiona la realidad, y así no vamos para ninguna parte. De todos modos, necesitamos crear mitos, buscar héroes y hasta soñar despiertos, pues sin inventar alguna esperanza, estaríamos más muertos que los huesos de Simón. Por lo tanto, a todos se reciben en esta “viña del Señor” si logramos la unidad de un pueblo por la libertad.
No pasa un día sin marchas, emergiendo nuevos mártires, llevando gas del bueno y plomo parejo y nada que el inquilino de Miraflores cambia el rumbo del desastre nacional; ni nadie que le pateé el trasero ni soldadesca que se subleve. Mientras tanto, ni empleo ni medicinas y sí una hambruna, como una emigración que no para. Ya ni la basura alcanza para tanta gente y hasta peleando con los perros de la calle por un hueso pelado. Por lo tanto, insistir es la vía.
Entendamos que si sabemos, pese a ello, sigue pasando el tiempo, y nada de nada. Algunos se solazan en la Constitución moribunda como si existiese; otros, ya tienen inventada una nueva; unos citan autores foráneos y hasta le rezan al excaudillo, pero lo cierto es que continuamos muriendo de mengua y todavía falta por ver lo peor. Todo puede ocurrir ante la crueldad sin fondo de esta dirigencia circunstancial, de nuestros invasores y asociados.
Ahora, hasta el papa Francisco se pasó al lado de los buenos y hasta gente creerá que sería un buen candidato a la santidad. Un mundo de locos para un país de locos. En el fondo, gringos, rusos y chinos ya encontrarán la manera de que a todos les toque su parte de la torta en el reparto de este desdichado pueblo venido a menos. Mientras que la OEA, La ONU y la CE, concluyen derroteros a favor de la patria invadida.
¿Quién podrá salvarnos? Ojalá podamos no caer en la guerra civil, pues ese si sería el final de nuestras vidas y de nuestra historia, ya que la única salida que nos queda es que descubramos a tiempo que solamente nosotros, podemos salir de tan fatal destino. Solo el pueblo salva al pueblo. Aunque ya vamos camino a los 20 años en medio de estos procesos cubano-chavista. Aprovechemos que la ANC dividió el chavismo y unió a la oposición.
DC / Dr. J. Pons B/ @ascenso_social / #lacalleeslavia