Al sector Las Vegas, municipio Lagunillas, llegaron las comisiones. Buscaban a la mujer que intentó liberar el teléfono del periodista Nelson Antonio Barroso, de 53 años, a quien asesinaron de 35 puñaladas dentro de la habitación principal de su residencia, en la avenida Cristóbal Colón, entre la J y K, de Ciudad Ojeda.
“Nos describieron a la mujer que solicitó liberar el celular y el Century, marrón, en el que se desplazaba. Se hizo un cerco policial y dimos con la ubicación de la vivienda, en el sector Las Vegas. Una vez detenida y trasladada al comando policial, atestiguó que había comprado el móvil a un hombre que vivía a tres casas de su residencia y que hacía un mes que había alquilado el lugar. Cuando llegó la comisión, ya el vecino había huido”, detalló un oficial.
Los funcionarios allanaron la residencia del fugitivo. En la pesquisa recuperaron el aire acondicionado y un par de zapatos del comunicador social y capturaron a las dos mujeres que residían en la casa.
La Policía mantiene el móvil de resistencia al robo. Se cree que a Barroso lo interceptaron al momento de llegar al apartamento. “En el crimen participaron dos hombres. El otro implicado reside en la Nueva Venezuela. Ambos están plenamente identificados. Creemos que al periodista lo picharon.”, detalló el funcionario.
A la mujer que compró el teléfono la presentarán en tribunales por el delito de aprovechamiento de cosas provenientes del delito. El caso lo remitieron al Eje de Homicidios de la Subdelegación Ciudad Ojeda de la Policía científica, para que coordinen el resto de las investigaciones.
Sin piedad
Los agresores del periodista utilizaron dos cuchillos de cocina para acabar con su vida. Antes de huir los limpiaron y los acomodaron en una mesa de noche. Huyeron en el Toyota Corolla, placa AA528BU, azul, y abandonaron el cadáver de Barroso desnudo, con unas 35 heridas de arma blanca entre el pecho, la espalda y las piernas en el suelo de la recámara principal, entre la cama y pared.
El interior del apartamento estaba completamente desordenado. Los homicidas revisaron cada rincón del lugar en búsqueda de los objetos valiosos. Se llevaron la cartera con los documentos personales, que arrojaron en la calle y que posteriormente unos moradores localizaron y llevaron a una estación de radio de la zona. También sustrajeron dinero en efectivo, ropa, comida, un aire acondicionado y el carro, el cual recuperó Polilagunillas en la urbanización Villa Venezuela, a escasos metros de la residencia de unos de los atacantes.
DC/La Verdad