El canciller de Costa Rica, Manuel González, respondió hoy con una ácida crítica a su colega de Venezuela, Delcy Rodríguez, luego de que ella le llamara «analfabeta político».
«Con honestidad y respeto expreso que prefiero ser un ‘analfabeto político’ que un versado conocedor de prácticas represivas contra un pueblo que quiere paz y libertad», expresó González en un declaración enviada a la prensa costarricense y que también reprodujo en sus perfiles de redes sociales.
El intercambio se originó hoy tras la intervención del canciller costarricense en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, que se lleva a cabo en Cancún, México, del 19 al 21 de junio.
En un comunicado de prensa, González mostró su disgusto por la falta de acuerdo de los cancilleres de la OEA para emitir una resolución en busque una solución «pacífica, democrática y viable» a la crisis que vive Venezuela.
«Costa Rica no puede guardar silencio ante un régimen que restringe el derecho al voto; que mantiene presos políticos; procesa a civiles en tribunales militares; persigue a la oposición y la inhabilita para ejercer cargos públicos; cierra y bloquea las señales de medios de comunicación; acalla y reprime con violencia las voces críticas y realiza detenciones arbitrarias», expresó.
González lamentó que «algunos miembros de la comunidad internacional tendemos la mano sin ser escuchados y, más bien, con frecuencia somos rechazados con ofensas».
«No podemos guardar silencio ante un régimen que suspende a su antojo elecciones y desprecia la supervisión internacional; gasta sus recursos en armamento y otorga armas de fuego a civiles», aseveró el ministro. Asimismo, añadió que en el país caribeño se «deteriora el aparato productivo con expropiaciones y restricciones al sector privado y viola -ante nuestra mirada incrédula- su propia Constitución, mientras utiliza el escudo de la soberanía para actuar con impunidad y atacar el escrutinio externo».
Venezuela está siendo el protagonista de la 47 Asamblea General de la OEA, que se celebra hasta el 21 de junio en Cancún, y la crisis del país fue objeto de debate en una reunión de cancilleres que buscaba aprobar una declaración conjunta con soluciones.
El esperado encuentro, previo a la Asamblea, terminó suspendido hasta una fecha por determinar, luego de que ninguna de las dos propuestas presentadas alcanzara los 23 votos necesarios después de tres horas de sesión y una de receso.
DC | EFE