La 47ª Asamblea General de la OEA celebraba su última jornada el miércoles buscando incluir de último minuto una resolución sobre la crisis en Venezuela, donde las protestas opositoras se prolongan desde el 1 de abril con 74 muertos.
Los debates en el balneario de Cancún, en el Caribe mexicano, se han centrado en la tirante situación en Venezuela, donde ahora la oposición llama a rebelarse contra el presidente Nicolás Maduro y el Tribunal Supremo autoriza enjuiciar a la fiscal general Luisa Ortega, una chavista que sorpresivamente se ha confrontado con el gobierno y el poder judicial al calor de la violencia desatada en las calles.
Tras el intenso cabildeo del martes, en el que Estados Unidos urgió a adoptar así sea un «modesto» paso en el caso Venezuela, este miércoles se reanudó la sesión plenaria mientras a puerta cerrada se discutían las iniciativas a votar en una sesión programada al final de la tarde.
«Hay un grupo importante de países que persistirá en su empeño de promover una salida política a la polarización, a la violencia, a la crisis política, económica, social y humanitaria que se vive en Venezuela», dijo en rueda de prensa el canciller chileno Heraldo Muñoz.
Rechazó precisar si se votará esta noche una resolución, pero admitió que existe la posibilidad de crear un «grupo de facilitación» para acompañar una negociación en Venezuela, propuesta por la que abogó la víspera el subsecretario de Estado estadounidense, John Sullivan.
Desde Caracas, en declaraciones a la mexicana Radio Fórmula, el líder opositor Henrique Capriles se mostró optimista de que la reunión de Cancún arroje una declaración sobre Venezuela, argumentando que es un problema que atañe a todo el continente.
«Sigo teniendo la expectativa de que hoy haya una declaración, firme, contra un fraude que se pretende hacer en nuestro país el 30 de junio», dijo Capriles.
Ese día se celebrarán los comicios para la Asamblea Constituyente convocada por Maduro como instrumento para pacificar al país, pero que ha sido duramente criticada por varios países de la OEA.
Agenda abierta
El lunes, en una sesión de consulta al margen de la Asamblea General, 20 de 34 países respaldaron una propuesta que contemplaba este «grupo de contacto», pero se requerían 23 votos para aprobarla. Si se lleva a la Asamblea, bastarían 18 votos, pues las decisiones se toman por mayoría simple.
La propuesta de resolución no figuraba en los documentos analizados la noche del martes, pero una fuente de la OEA confirmó a la AFP que aún hay espacio para presentarla y votarla.
El martes, la canciller venezolana Delcy Rodríguez protagonizó un intenso debate con los delegados de países críticos de Caracas, a los que tachó de «camada de perritos simpáticos del imperialismo», mientras que a Estados Unidos le advirtió que sólo con una invasión militar podrían imponer el «grupo de contacto», que tachó de «inútil e innecesario».
Venezuela participa en su última Asamblea General de la OEA pues en abril anunció su retiro del grupo, que se concretará en dos años.
Rodríguez no estuvo presente en la sesión de esta mañana. La delegación venezolana era encabezada por Carmen Luisa Velásquez, representante alterna ante la OEA.
Para contrarrestar las propuestas de Estados Unidos y México, Rodríguez presentó 10 proyectos de resolución que condenaban el muro fronterizo que el presidente Donald Trump busca construir y su retiro del Acuerdo de París, mientras que para México proponía una condena por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa.
Pero en una de las sesiones públicas de la mañana, la delegación mexicana aseguró que las 10 propuestas fueron rechazadas. Una fuente cercana a las negociaciones lo confirmó a la AFP y aseguró que ni siquiera Ecuador, considerado aliado de Caracas, las respaldó.
Los países críticos del gobierno de Caracas demandaron en el debate del martes que Maduro reconsidere la convocatoria a la Asamblea Constituyente, que libere a quienes consideran «presos políticos», que ponga fin a la «represión», que establezca un calendario electoral, que reconozca una crisis humanitaria y que acepte la mediación del grupo de contacto.
DC/P