Ecuador abrió desde el jueves el Túnel de la Ciencia, un museo itinerante que enfoca las megatendencias del siglo XXI, en el que el visitante puede ver sus propias entrañas, descubrir qué parte del cerebro se activa cuando usa sus sentidos y con el que se busca que mentes jóvenes se enamoren de la ciencia.
Ver, oler, tocar, escuchar o saborear, algo tan natural en el ser humano toma otra dimensión en el túnel cuando al apretar botones con el nombre de cada sentido se encienden luces en siluetas de cabezas que indican qué parte del cerebro se activa al utilizarlos.
EFE